Arena dorada

Aterrizaron en Ezeiza, pasaron por el CeNARD, con el resto de la delegación argentina, para posteriormente trasladarse a nuestra ciudad donde visitaron la redacción de este diario para narrar las vivencias de una semana inolvidable para dos pibas de 17 años.

Brenda Churín, platense, y Delfina Villar, cordobesa (nacida en Carrilobo -pueblo de 2.000 habitantes, situado a 153 kilómetros de la capital de la provincia mediterránea) conformaron la dupla argentina que consiguió una histórica medalla dorada en Beach Volley, durante los Juegos Sudamericanos de la Juventud, que tuvieron lugar en Santiago de Chile.

Brenda y Delfina, ambas son jugadores del equipo Sub 17 de Estudiantes en el vóley indoor, se mostraron más que felices con la obtención de la presea dorada, ya que la obtuvieron al vencer en la final a Brasil, una verdadera potencia en este deporte, que hizo rememorar a la epopeya de Ana Gallay y Georgina Klug en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.

“La verdad que ganarle a Brasil en la final fue una doble alegría para nosotros teniendo en cuenta el poderío que tiene este país en el Beach Volley”, comenzó diciendo Brenda Churín; mientras que Delfina Villar agregó que “fue algo realmente emocionante conseguir esta medalla para el país y teniendo a mis padres ahí en la tribuna, ya que viajaron especialmente a Chile para presenciar el torneo. Es algo único y difícil de olvidar”, recalcó la punta cordobesa, que a principios de año se radicó en nuestra ciudad para poder entrenar junto a Brenda y que se encuentra cursando el último año del secundario en el Colegio Santa Margarita.

Es casi un hecho que Brenda Churín y Delfina Villar conformarán la dupla argentina en los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018

“Sabíamos que era un torneo difícil, porque había equipos muy duros como Venezuela y Brasil. Quizá, la única derrota contra las venezolanas, que sufrimos en la fase de grupos, no nos hizo decaer; sino todo lo contrario nos hizo más fuertes en nuestro juego de cara a la etapa final”, subrayó Churín, alumna del Normal 1 de La Plata.

La historia cuenta que Brenda y Delfina se conocieron de casualidad. “El año pasado fui a jugar un torneo de Beach, en Santa Fe, junto a mi hermana (Milena) pero se lesionó y no pudo competir. Entonces. el manager del seleccionado me dijo si quería jugar con Delfina y acepté. La química entre nosotras fluyó enseguida a tal punto que ganamos ese certamen”.

Más adelante, Delfina añadió que “el entendimiento fue mutuo en la cancha. Es como si hubiésemos jugado siempre juntas, aunque prácticamente nunca habíamos ni cruzado una palabra salvo que coincidimos en una concentración del seleccionado menor argentino de Indoor. Yo me vine para La Plata, porque el Beach es muy importante, para entrenar con Brenda y los resultados están a la vista con lo que conseguimos en Chile”, subrayó la cordobesa que se encuentra viviendo en la pensión para deportistas del club Estudiantes.

La dupla argentina ganadora de la medalla de oro en los Juegos Sudamericanos de la Juventud tiene como entrenador al papá de Brenda, Pablo Churín, que en su momento fue un destacado jugador de Universitario. Las chicas realizan sus prácticas semanales en la cancha especialmente acondicionada dentro de la Republica de los Niños.

Por último tanto Brenda como Delfina, quisieron agradecer el apoyo que les brinda la Municipalidad de La Plata, el ENARD, el Comité Olímpico Argentino, la Federación Argentina de Voleibol (FEVA) y es especial a las autoridades de los colegios que cada una concurre.