En torno al recital de U2, laberinto vial y clausuras

Ya se ha convertido en moneda corriente: ante cualquier espectáculos de dimensiones en el Estadio Unico, los accesos a la Ciudad colapsan y miles de automovilistas quedan atrapados en una suerte de telaraña vial que puede demorar varias horas en desenredarse. Ese conocido escenario de caos vehicular volvió a repetirse antes y después de las presentaciones que el grupo de rock irlandés U2 hizo en La Plata en el marco de la gira mundial por los 30° años del lanzamiento de su disco “The Joshua Tree”.

Ambas noches, tanto la Autopista La Plata-Buenos Aires como el Camino Centenario desbordaron ante la impresionante afluencia de vehículos que coparon sendas trazas por el masivo movimiento de público que asistió a los shows del grupo comandado por el cantante Bono.

Por la tarde, en ambas jornadas se formaron sobre la Autopista colas de automóviles de más de 12 km. No era para menos: al tránsito habitual de quienes trabajan y estudian en la ciudad de Buenos Aires se sumó el caudal de los fanáticos que viajaban para disfrutar del show.

No pocos conductores se quejaron, en esas condiciones, de la falta de previsibilidad y la ausencia de un operativo acorde para encauzar semejante aluvión de vehículos. Muchos recordaron lo que ocurrió en abril de 2011, cuando la banda visitó el país por primera vez y la traza de la Autopista quedó tan chica, que los visitantes demoraron hasta cinco horas en hacer el viaje entre nuestra ciudad y la capital federal.

Lo mismo se vivió ahora tras el concierto de la banda irlandesa. Hacia la una de la madrugada miles de autos, camionetas y combis coincidieron en la subida al acceso por diagonal 74 y participaron de un largo embotellamiento que no cedió hasta llegar a la capital federal.

Quienes quedaron atrapados en esa maraña vehicular comentaron que agentes de tránsito habían montado un operativo en 7 y 13, procurando desviar el flujo vehicular para que los automovilistas desviaran hacia el Centenario, en lugar de optar por la Autopista. Pero lo cierto es que el Camino también estaba desbordado de coches.

“Ya había colas incluso antes de llegar al Distribuidor. En un momento se avanzaba a paso de hombre. Lo llamativo es que al margen de 7 y 13, después casi no había agentes viales. Entonces, en el Centenario, por ejemplo, la gente paraba en todos los semáforos (511, 503, 503) y eso empeoraba el embotellamiento”, contó un asistente al recital de U2 que tardó más de una hora en llegar a City Bell desde el casco urbano.

Si bien desde el Municipio se había anticipado que 60 inspectores de Tránsito supervisarían las zonas linderas al Estadio Ciudad de La Plata, indicando los diferentes desvíos desde la bajada de la Autopista hasta los primeros accesos, a juzgar por los automovilistas, el operativo dejó bastante que desear.

Así las cosas, como en anteriores megaeventos, el trastorno vial volvió a poner bajo la lupa más que nunca la capacidad de circulación de la autovía que conecta esta región con la ciudad de Buenos Aires y distritos intermedios del Conurbano. Lo mismo puede decirse de los accesos a la Ciudad.

operativos y CLAUSURAS

Por otro lado, como es habitual siempre que llega al país un recital que mueve miles de personas, muchos comercios y particulares aprovecharon la ocasión para vender alimentos y bebidas en las zonas aledañas al evento del Estadio Unico. Sin embargo, desde la Municipalidad llevaron a cabo un operativo en el que clausuraron, sólo durante la primera jornada, unas 20 parrillas y 10 comercios que vendían alcohol, algo no permitido sin la correspondiente autorización comunal.

Es así como desde la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano se incautaron más de 400 latas de cerveza de los distintos puestos y comercios. Según se detalló desde el área, además, secuestraron más de 250 kilos de chorizos en bolsos de carne, junto con varios kilos de pan sin trazabilidad de procedencia y sin el control bromatológico correspondiente.