Robaban, truchaban papeles y eran un éxito vendiendo en la red

Cuatro personas fueron detenidas en las últimas horas, sospechadas de integrar una banda ciertamente “diversificada” en el delito: los acusan de vender autos, motos y hasta armas robadas, truchar documentación para los compradores y para otras bandas y también de robar supermercados chinos del oeste del conurbano cuando andaban un poco cortos de efectivo.

Según los investigadores, el grupo regenteaba una suerte de mercado ilegal a través de grupos de Facebook. Arrancaron con “Motos Crudas”, que llegó a tener 80 mil miembros, pero la página se diversificó en otras, como “Motos Crudas 3 2017” con 38.803 participantes, la “Zona Sur” con 36.703; y también está la del Oeste, Norte, Moreno y José C. Paz, entre otras.

En esas páginas se puede conseguir vehículos robados o armas sin “bronca ni pedido de captura”, según aclaran los vendedores, y también papeles truchos.

pesquisa

La banda fue desarticulada tras una investigación de nueve meses del Juzgado Federal N° 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena, y a través de un trabajo conjunto entre la Dirección Nacional de Investigaciones y la Policía Federal.

Los detenidos son tres hombres y la esposa de uno de ellos. El magistrado los acusa de asociación ilícita, falsificación de documento público, tenencia de arma, encubrimiento y varios delitos del rubro automotor.

Por lo que trascendió, fue el robo a un par de supermercados chinos de Morón lo que activó los arrestos en la causa por truchar y vender papeles. La modalidad del grupo, que hacía poco había comenzado a asaltar locales en la zona Oeste del conurbano, era atacar cuando el comerciante abría su negocio, no bien levantaba la persiana.

En uno de los robos consiguieron 700 mil pesos que guardaron en una mochila que, increíblemente, llevaron a otro asalto (nadie puede explicar el motivo).

Ese segundo hecho fue dos semanas después, de nuevo en Morón, aunque entonces el final fue distinto, ya que la Policía Bonaerense entró en escena. Tras un tiroteo, uno de los ladrones murió en el lugar, otro, identificado por las fuentes como A. fue herido y detenido, mientras que V. -que esperaba en una Renault Kangoo blanca- y el líder de la banda, E. -que escapó por los fondos-, huyeron.

Durante la investigación, y en base a las escuchas telefónicas, los investigadores descubrieron que la mujer de A., identificada como B. por las fuentes, y E. planeaban llevarse al herido del hospital donde estaba preso.

Es más, sabían que tenían a alguien dentro de ese centro de salud que los iba a ayudar, pero no tenían dinero porque la mochila con los 700 mil pesos del primer golpe había sido secuestrada por la Policía.

“huyen como cucarachas”

Según contó un pesquisa a los medios, “en una de las tantas charlas entre B. y E. que consta en la causa, la mujer de A. le dice al líder del grupo que no consigue mano de obra para poder rescatar a su pareja. Lo que pasa es que cuando cae alguno, el resto huye como cucarachas. Y entonces, E. le responde que no tiene plata para pagarle los abogados, y ella le pide que agarre la computadora y se ponga a hacer los ‘papeles’”, graficaron.

Los investigadores determinaron que E. trabajaba como herrero en una imprenta de la localidad de Banfield, donde hacía las marquesinas y stands, y que conservaba ese trabajo como fachada para despejar sospechas.

Entre los 15 allanamientos que se hicieron para desmantelar la banda de falsificadores y ladrones, también se hicieron procedimientos en la empresa donde trabajaba E y detuvieron a su padre, reportaron los voceros.

A V. le imputan ser el nexo con bandas que robaban coches de zona Oeste y cayó en una casa de La Matanza, donde se secuestraron dos chalecos antibalas, una escopeta 12.70, una pistola calibre 9 milímetros y diversos proyectiles. Se cree que fue quien introdujo a E. y su banda en el robo a los super chinos como una forma rápida de hacer mucha plata.