El retorno de Mansilla

En un momento que asoma particularmente pertinente, el fundamental relato de Lucio V. Mansilla, “Una excursión a los indios ranqueles”, sobre la expedición que encabezó el escritor euro-criollo junto a 18 hombres casi desarmados para convencer a un cacique ranquel de firmar un tratado de paz, llegó a la pantalla chica esta semana.

“Otra excursión a los indios ranqueles”, estrenada en el Canal Universitario y en otros 23 canales de casas académicas de todo el país, es una miniserie de ocho episodios, una coproducción realizada por la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Nacional de La Pampa, la Universidad Nacional de Río Cuarto y la Universidad Nacional de Córdoba con particular sello platense: su realizador es Jerónimo Carranza, profesor en la Facultad de Bellas Artes y realizador audiovisual local que colabora habitualmente con Mariano Cohn y Gastón Duprat, para quienes realizó la edición de sus largometrajes, incluidos “El hombre de al lado” y “El ciudadano ilustre”.

“Uno de ellos vivió en La Plata y guarda un cariño por la Ciudad, por eso siguen convocando a platenses en sus producciones”, cuenta Carranza, a quien la serie sobre la obra de Mansilla le llegó luego de que varios proyectos de adaptación se cayeran. El realizador platense había leído a Mansilla en sus días de alumno de la escuela secundaria, pero al revisitar el libro encontró que “es como una película”, “un relato como para armar un guión, muy narrativo” que atraviesa temas que, a 150 años de la publicación de los textos, siguen vigentes, como “la relación del Estado con los pueblos originarios sigue vigente”, y que incluyen varios condimentos interesantes para la narración, como “un personaje mitad porteño, mitad europeo, con modales refinados, metido donde no quería ir ningún blanco”, que sirve como excusa para explorar “el choque de culturas y la cuestión del otro”.

Este “personaje versátil” que “siempre cae parado” es Mansilla, desde ya, “que podía pedir financiamiento para su expedición por ser parte de la alta sociedad porteña, y a la vez comer un guiso con los ranqueles”. “No era ‘pro-indio’... pero sí lo era para el contexto de la época”. Su cercanía con los ranqueles, de hecho, provocó que sus textos fueran mal recibidos en la época, tiempos donde imperaba el relato “civilización-barbarie” y donde la visión de Mansilla, que “siempre fue por el lado de la paz”, era la minoritaria.

Carranza explica que el autor “intentó poner en tela de juicio la noción que se tenía de los pueblos originarios, y buscar un camino de paz para abonar una idea de convivencia, y no la confrontación que termina sobreviniendo, traicionando el tratado de paz que el logra firmar”, un proceso que la serie retrata, a pesar de que no se construye a partir de la mera cronología de los hechos: cuando la idea aterrizó en manos del director, “le di un concepto distinto a la serie”, dividiendo los ocho episodios según tópicos que hacen de eje de cada episodio: “Se rastreó en el texto todo lo referente a ese tópico, y con esas citas se armó la voz en off de Mansilla, textual del libro”, explica.

La voz en off de Mansilla sobrevuela así la serie, y Carranza fue el encargado de crear “situaciones escénicas de esos momentos para sostener ese off, que den cuenta, contrasten o apoyen lo que se dice en el texto”: esa “ficción” iba a ser en un inicio apenas una pequeña porción de la serie documental, sostenida por las voces de catedráticos autorizados de las universidades, pero finalmente, gracias al método diseñado por Carranza para filmar a gran velocidad, el director consiguió que la serie tenga “más ficción que partes documentales, que es lo que yo quería: algo más entretenido para acercar a Mansilla a las nuevas generaciones”.

EXCURSION A CITY BELL

La unión de las universidades permitió a “Otra excursión a los indios ranqueles” contratar extras, alquilar trajes de época almacenados en Buenos Aires y realizar “un gran trabajo de arte para emular las viviendas de los ranqueles”, para que la recreación de la expedición de Mansilla contara con una producción de calidad, con 30 actores, 50 extras, 8 bandas de rock, 26 técnicos, y 15 especialistas de todo el país.

Pero el “motor” del proyecto estuvo en La Plata: Facundo Abalo, director de la Editorial de la UNLP, e investigador de la obra de Mansilla, hace de Mansilla (“ tenía el aspecto que necesitábamos, esa barba de Mansilla. Y resultó que la voz también era interesante, así que se evitó el doblaje que teníamos pensado. Pero hubo que enseñarle a andar a caballo”) junto a otros actores de la ciudad como Fabio Prado, Eduardo Espínola, Cesar Augusto Benítez, Tato De Gaetano, y también algunos descendientes de ranqueles.

Y la serie debía incluso rodarse en La Pampa, pero terminó filmándose en City Bell en un 80%: la producción visitó la provincia del centro del país y filmó durante tres días allí, pero luego descubrió a través de Google Earth que “atrás del Regimiento 601 había un terreno muy grande que tenía unas lagunas. Eran las canteras de donde se había sacado la tierra para la Autopista hace más de 15 años: eso quedó abandonado, entonces hay lagunas, montañas, una cosa insólita. Todo cubierto de vegetación y totalmente libre”. Articulado con el Ministerio de Defensa, “hasta nos prestaron caballos”, y terminaron grabando en City Bell lo que deberían haber grabado en La Pampa.

Y para ratificar este “sello” platense, a uno de los productores, Gustavo Alonso, se le ocurrió insertar músicos a la propuesta, por lo cual referentes del rock local y nacional como Santiago Barrionuevo, líder de “El mató a un policía motorizado”, Sergio Pángaro, Sara Hebe y Shaman Herrera, “participan en escenas caracterizados como soldados, y en un momento sacan una guitarra y se ponen a tocar un tema dentro de la ficción, que tiene que ver, por letra o por estilo, con el tópico de cada episodio”, explica Carranza.

La actualización de la ágil obra de Mansilla se estrenó el 12 de octubre, en el marco de la conmemoración del “Día de la diversidad cultural americana”, y se transmitirá simultáneamente en los 24 canales universitarios que componen la Red Nacional Audiovisual Universitaria.