Les Luthiers recibió el Princesa de Asturias

El humor es siempre comunicación y ayuda a mejorar la vida, según Marcos Mundstock, uno de los integrantes de Les Luthieres, el reconocido grupo humorístico que este año fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades y que ayer, en una ceremonia celebrada en la ciudad española de Oviedo, recibió de manos de los reyes Felipe VI y Letizia.

“Hoy más que nunca nos sentimos orgullosos de esta bendita profesión”, afirmó el actor, locutor, creativo y, por encima de todo, humorista, miembro de un grupo que desde hace 50 años viene haciendo reír a cuatro generaciones de espectadores.

Mundstiok se dirigió en estos términos a los 1.600 espectadores que ayer siguieron desde el Teatro Campoamor de Oviedo la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2017. Junto a él estuvieron en el escenario los otros tres integrantes originarios del mítico grupo: Carlos López Puccio, Carlos Núñez y Jorge Maronna, además de Martin O’Connor y Horacio ‘Tato’ Turano, sustitutos de Daniel Rabinovich, alias Neneco, fallecido en 2015.

Para él y para Gerardo Masana, también fallecido, tuvo palabras de recuerdo Mundstiok, que tampoco se olvidó de humoristas como José Luis Coll, Miguel Gila o Tricicle, ni del periodista Álex Grijemo, que presentó la candidatura a un premio al que habían optado en numerosas ocasiones.

“¡Qué suerte que esta vez se haya salido con la suya!”, señaló el humorista antes de precisar que, sobre todo, se alegran por él, porque Les Luthiers van a “echar de menos esas nominaciones” que los “llenaban de incertidumbre y ansiedad, pero también de frustración”.

Según Mundstock, sus repetidas nominaciones les hizo encariñarse con el hecho de ser candidatos y de recibir felicitaciones de los amigos, lo que no deja de ser “dramático”. Más en serio, opinó que se trata de un galardón que los llena de “enorme orgullo”.

Para Mundstock, el humor es siempre social porque nadie se cuenta un chiste a sí mismo, sino “a los amigos o conocidos, en el trabajo, en el bar o en un velorio y por eso es comunicación, más aún, Comunicación y Humanidades”.