En busca de pistas, indagan a la novia del tirador de Las Vegas

LAS VEGAS.- La novia del pistolero de Las Vegas, de regreso en EE UU después de un viaje de varias semanas al extranjero, estará en los próximos días en el centro de la investigación por la muerte de 59 personas, mientras las autoridades intentan determinar por qué un hombre sin antecedentes conocidos de violencia abrió fuego contra la multitud que asistía a un concierto desde el piso 32 de un hotel.

Marilou Danley, de 62 años y quien estaba en Filipinas cuando ocurrió la masacre, fue recibida por agentes del FBI a su llegada al aeropuerto de Los Angeles el martes a la noche, según revelaron fuentes policiales. “Esperamos obtener alguna información de ella pronto”, afirmó la policía de Las Vegas, quien calificó a Danley de “persona de interés” (no sospechosa, sino que puede aportar datos) en el ataque. Las autoridades quieren encontrar qué motivó a Stephen Paddock, un rico contador jubilado de 64 años al que le gustaba apostar fuertes sumas de dinero y que se suicidó antes de que la policía llegara al cuarto desde el que perpetró la matanza.

Danley llegó a Filipinas el 15 de septiembre, según los documentos de inmigración del país asiático. Se marchó el 22 de septiembre y regresó tres días más tarde en un vuelo procedente de Hong Kong. Viajaba con pasaporte australiano. Según un funcionario filipino que pidió mantener su identidad en reserva, Paddock viajó por lo menos dos veces a Filipinas, donde nació su novia. El funcionario agregó que Paddock visitó Filipinas en 2013 y 2014, cerca de su cumpleaños, y permaneció entre cinco y seis días en ambas ocasiones, aunque aún no hay detalles sobre esos viajes.

Paddock transfirió 100.000 dólares a una cuenta en Filipinas días antes del tiroteo. Los investigadores siguen intentando rastrear ese dinero y revisan también al menos una decena de reportes financieros de las últimas semanas, que apuntan a que Paddock apostó más de 10.000 dólares al día. Sobre los motivos de Paddock, Jim Clemente, un criminólogo del FBI retirado, especuló con que fue “algún suceso importante en su vida: una gran pérdida, una ruptura o tal vez se enteró de que padecía una enfermedad incurable”. Podría ser necesario realizar una “autopsia psicológica” para intentar establecer sus motivos, dijo Clemente. Si el suicidio no destrozó el cerebro de Paddock, los expertos podrían encontrar un desorden neurológico o una malformación, añadió.

COMPONENTE GENETICO

La matanza podría haber tenido además un componente genético: el padre de Paddock era un ladrón de bancos que entró en la lista de criminales más buscados del FBI en la década de 1960 y recibió un diagnóstico de psicopatía. “Normalmente, la genética carga el arma, la personalidad y la psicología son las que apuntan y las experiencias aprietan el gatillo”, comentó Clemente. Paddock no tenía antecedentes penales ni problemas financieros.

En este marco, ayer se conoció que Paddock tomaba un fármaco contra la ansiedad (diazepam) que puede provocar conductas agresivas, según informó el diario Las Vegas Review-Journal. El abuso de ese fármaco puede desinhibir un problema de agresividad subyacente e incluso provocar experiencias psicóticas en el consumidor, según detalla el portal especializado drugabuse.com.