Detuvieron a un chico de 15 años por violar a otro de 11 en Ensenada

Dos chicos fueron los protagonistas de una historia terrible en Ensenada, uno, que tiene 11 años, en rol de víctima y otro, de 15, como victimario. A pesar de que por su edad es inimputable, este último quedó aprehendido en un instituto de régimen cerrado por disposición del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.

Lo acusan de haber violado al pequeño dentro de una escuela de esa localidad, a donde lo habría llevado después de salir de un merendero del mismo barrio.

A raíz de este incidente vecinos y allegados del nene abusado intentaron hacer justicia por mano propia, por lo que varios policías tuvieron que ir para impedirlo. El operativo terminó sin detenidos, pero con dos efectivos lastimados.

cronica del espanto

El caso ocurrió el lunes a la noche en el barrio Progreso, en el centro de Ensenada, cuando un policía de la comisaría Primera de esa ciudad que estaba franco de servicio observó que dos chicos entraban en un predio de la Escuela de Educación Estética, sobre el Pasaje Monteagudo.

“Le llamó la atención porque eran casi las 11 de la noche”, explicó un jefe de la fuerza ante una consulta de este diario.

En definitiva, el efectivo que ir a averiguar qué pasaba imaginó que podía toparse con un delito, pero no con una escena así de aberrante.

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Al descubrir el abuso, detuvo al agresor y solicitó apoyo de móviles de la misma seccional donde él trabaja, que se encargaron de pedir asistencia para la víctima antes de trasladarla al Gabinete de Delitos Sexuales de la DDI La Plata junto a sus familiares directos. Ahí, los especialistas constataron que el chiquito “había sido violado”, según confirmó a este diario una alta fuente con acceso al expediente.

Puesto en marcha el protocolo de rutina para contener y asistir al menor víctima, se avanzó sobre la situación del otro menor, que quedó a disposición de la fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. Aunque tiene 15 años y es inimputable, en virtud de la gravedad del delito se dispuso que quedara alojado en un instituto cerrado mientras se investiga si “hubo ataques previos y si otras personas participaron de los mismos”, como se sospecha.

Un investigador comentó que el pequeño abusado “concurría a un merendero de su barrio que estaba a cargo de los padres del acusado”, donde aparentemente habría estado horas antes de que se concretara el ataque.

“Sabemos que los chicos se fueron del lugar juntos porque hay testigos que mencionaron ese dato”, aportó un pesquisa.

La estremecedora historia corrió rápido en el barrio, de boca en boca y a través de las redes sociales, como se fue contagiando la bronca y la idea de “tomar revancha” contra los familiares del chico acusado.

El estallido vecinal se desencadenó en los primeros minutos de ayer a unas seis cuadras de donde pasó el hecho, en el domicilio del imputado (se omite la dirección para no identificarlo).

lluvia de piedras

“Eran más de 50 personas” las que se fueron juntando frente a la vivienda con la intención concreta de “agredir a los familiares” del adolescente acusado.

Previendo que todo podía salirse de control muy rápido, alguien llamó al 911 y varios móviles de la comisaría Primera, el Comando y la Policía Local de Ensenada fueron a la escena, respaldados por un grupo Grupo de Apoyo de la Departamental La Plata (GAD).

Lejos de calmarlos, la presencia de los policías pareció recalentar los ánimos de los manifestantes, que por un rato largo olvidaron su bronca contra la familia del adolescente y la redireccionaron hacia los oficiales.

“El personal fue agredido con piedras, botellas y otros elementos contundentes”, detalló una fuente oficial, aportando que “tuvieron que dispersarlos con disparos de estruendo en principio y luego con postas antitumulto”.

En estos incidentes terminaron lesionados dos agentes del Comando de Patrullas, uno con un golpe en la cabeza y otro con lesiones en una mano y una rodilla, que, según el reporte de la fuerza, “no fueron graves”.

La tensión duró hasta bien entrada la madrugada y terminó una vez que los atacantes fueron dispersados y puestos a resguardo los familiares del menor.

También se desplegó un operativo de custodia para evitar que, más tarde, otro grupo volviera para arremeter de nuevo.

No hubo detenidos, pero por estas horas los investigadores tratan de identificar a algunos de los responsables, lo que no resulta tarea sencilla por la cantidad de personas que participaron de los tumultos de la madrugada.

En la comisaría Primera de Ensenada se abrió una causa por “resistencia a la autoridad y lesiones”, que quedó bajo la instrucción del fiscal Marcelo Romero.