Una buena obra

Alumnos de la secundaria del Instituto José Manuel Estrada de City Bell participaron, junto a la cooperativa de Bioconstrucción de vivienda y autogestión, de una jornada de trabajo en el barrio El Rincón para ayudar a los vecinos a construir sus casas con recursos naturales y materiales reciclados.

Los jóvenes del instituto se sumaron al proyecto autogestivo y trabajaron en conjunto para brindarle a Cristina, dueña de la casa en construcción, un mejor hogar para ella y sus hijos. Mediante la técnica del barro y un proceso de reciclado de distintos materiales pusieron su granito de arena en el levantamiento de paredes y del suelo para que se pueda realizar el contrapiso. Los chicos pudieron disfrutar de una mañana cálida y a puro trabajo solidario que Cristina se los recompenso con mates y torta fritas caseras.

Esta actividad es llevada adelante por un grupo de jóvenes emprendedores que tiene como fin brindar un hogar a las familias carenciadas. El proceso se realiza reutilizando material orgánico disponible de la zona con un bajo impacto en el ambiente y en los ecosistemas naturales, que pueden otorgar un hogar sano y confortable.

En articulación con el proyecto “Bioconstrucción Cooperativa - Vivienda y autogestión” comenzaron un trabajo de construcción de viviendas con ecoladrillos y barro en el barrio El Rincón apostando a una construcción alternativa y sustentable, pudiendo tender puentes de trabajo comunitario.

Este proyecto puede llevarse a cabo gracias al trabajo en equipo de la escuela con la participación de docentes y preceptores con quienes apuestan a un trabajo en conjunto.

Desde el IJME agradecieron a todo el grupo de Bioconstrucción, quienes facilitaron las condiciones desde muy temprano para poder realizar la jornada.

QUE ES LA BIOCONSTRUCCION

Este proyecto nace y se realiza en nuestra Región y lo nombraron Bioconstruccion Solidaria, pero luego lo renombraron Bioconstrucción cooperativa, bajo las formas de empleo de los recursos naturales, el reciclado, y la transformación de la materia en un producto noble final: el hogar.

El grupo es multidisciplinario y cuenta con la experiencia y colaboración de integrantes que ya han construido sus casas de barro, cursos de permacultura y bioconstrucción, y cada día se suman más a esta propuesta de aprender cooperando.

“Desde nuestra experiencia personal de vida entendemos que el desarrollo del hogar es uno de los pilares de una familia para crecer, para identificarse con un grupo y afectivo y para poder salir al mundo social a desarrollarse y crecer”

Se pusieron en marcha este año con el objetivo de gestar un hogar cálido, ecológico y contenedor, transformando la idea de que para construir una casa bella y habitable se necesitan grandes recursos económicos. “Con la voluntad, la ayuda comunitaria, la cooperación económica de quienes sintonizan con nuestra misión, la fuerza física, el apoyo emocional y la creatividad de cada ser en un propósito común. En los sectores donde desarrollamos nuestra actividad hay curiosidad sobre esta forma alternativa y autónoma de construcción, se acercan a ayudar y sentimos que tenemos a nuestro alcance la posibilidad de gestar un movimiento solidario-comunitario, y los resultados llegan cada vez que aparece un nuevo integrante. Pero para sostener este crecimiento necesitamos además de herramientas, ropa de trabajo, algunos materiales de construcción convencional y transporte”, dijeron desde el grupo.

“Desde nuestra experiencia personal de vida entendemos que el desarrollo del hogar es uno de los pilares de una familia para crecer, para identificarse con un grupo primario y afectivo, y para poder salir al afuera, al mundo social a desarrollarse y crecer. Un hogar cálido, artístico, ecológico y autoconstruido en comunidad nos recarga de energía y de paz. Como hace miles y miles de años, también ahora necesitamos tener un refugio que nos proteja. Para lograr este objetivo utilizamos técnicas de construcción natural, trabajamos en grupo junto a la familia que solicita nuestra cooperación. Nos enfocamos en mejorar la calidad de las viviendas en situación precaria y ampliación de espacios en casillas de madera principalmente. Cada diferente técnica de construcción natural propicia una alternativa para resolver cada caso en particular, ya sea por el tipo de construcción de la vivienda o los materiales disponibles en la zona. El proceso se realiza reutilizando material orgánico disponible de la zona con un bajo impacto en el ambiente y en los ecosistemas naturales, proponiéndonos además divulgar el cuidado de los mismos”, agregaron.

La construcción natural es saludable en términos bio-ecológicos ya que los materiales naturales tienen capacidades y cualidades térmicas, lo que ayuda a que se disminuya el consumo energías no renovables necesarias para lograr la calidez en un hogar o en espacios cerrados. Beneficia además a la salud, ya que el adobe es naturalmente un autorregulador de la humedad de ambiente, generando en el interior de la construcción un equilibrio que es ideal para el ser humano, sobre todo en zonas como el partido de La Plata donde la humedad es perjudicial para las personas alérgicas, con dolencias pulmonares y articulares. En el proceso de construcción además promueven el reciclado de diversos materiales, como el plástico y vidrio, entre otros, según contaron.