Opinan los lectores

CÓDIGO DE CONVIVENCIA

Juan J. Umaran Iza sostiene: “Entre los cambios que se prevén implementar al Código de Convivencia Urbana de la Ciudad figuran varias medidas con cargas punitivas, de aplicación inmediata. Al respecto, opinó: los seres humanos hemos sido declarados los amos del reino animal. Sin embargo, somos los únicos de la especie que nacemos subdesarrollados. Mientras el resto, al minuto de nacer se pone de pie y comienza a alimentarse y a aprender las reglas de la vida; nosotros necesitamos muchos años para lograrlo.

¿Quién y cómo nos educan para ese objetivo? Ante la impotencia, las autoridades de turno recurren a decretos y multas. ¿Cuándo se comienza con una política de educación y prevención? ¿Dónde están los 25 mil policías de la PBA? De la noche a la mañana no pretendamos solucionar los problemas que vienen de lejos. Nada es fácil pero hay que comenzar con programas de corto, mediano y largo plazo.”

SINDICALISTA

Lic. Andrés Salinero reseña: “Augusto Vandor (Entre Ríos, 1923) fue un suboficial de la Armada Argentina y un referente del sindicalismo peronista, asesinado en 1969 por ‘traidor’, y militante furioso de un macartismo anticomunista visceral, cuyo liderazgo sindical contó con el apoyo inicial del delegado personal de Perón, John William Cooke. A partir de 1958, el vandorismo se impone como la corriente hegemónica de la burocracia sindical peronista. El ‘Lobo’ acuñó la máxima ‘golpear y negociar’, que ha guiado históricamente las acciones de la burocracia sindical argentina hasta hoy. Vandor apoyó el golpe militar de Onganía, un militar que quiso ser un nuevo Perón, pero la respuesta que recibió fue la histórica pueblada cordobesa. La Doctrina de Seguridad Nacional, inspirada por el temor al ‘enemigo comunista’ interno y de una marcada ideología ultra nacionalista, ultra católica, autoritaria, verticalista y profundamente violenta, marcó los pasos del gobierno que desplazó al radical del pueblo Arturo Illia de la Presidencia de la Nación. La ‘Revolución Argentina’ fue el fermento de los trágicos ‘70 y lo que vino después. En una muestra más del patético surrealismo criollo, ‘Beto’ Imbelloni, diputado peronista en los ‘80, también fue el ‘Caballero Rojo’ de la troupe de Martín Karadagián. Un personaje bueno y sin maldad, al que todos los chicos de esa época queríamos.”