Aromas para disfrutar de cada ambiente

Nada más lindo y reconfortante que volver a casa después de la jornada laboral, abrir la puerta, respirar hondo y sentir que las fragancias nos transportan hacia la calma y el confort.

Esa sensación no es imposible. Sólo se necesitan velas, esencias, aromatizadores eléctricos, difusores o el clásico popurrí para convertir al hogar en el remanso de todos los días.

Es que la combinación “orden – limpieza – buen aroma” es un combo infalible a la hora de sentirse a gusto en un ambiente. Tanto si vienen visitas como para uno mismo, una casa no es únicamente una suma de objetos, sino que la incorporación de ricos aromas puede transformar el espacio en el que vivimos generando sensaciones de armonía y bienestar.

Hace ya tiempo que el Feng Shui enseña eso de que todo lo que habita en un ambiente tiene energía e influye positiva o negativamente en quienes lo habitan.

Y no es cosa menor, hasta los arquitectos recomiendan estas técnicas de “buenos olores”: “Es fundamental aromatizar los ambientes; los aromas tienen la capacidad de transportar a otros lugares”, dijo un profesional de la construcción y recordó que “ya en los años 90 marcas como Ralph Lauren o Hermes tenían su ‘olor’ especial, que hacía que uno entrara a cualquier local en el mundo y sintiera el aroma al que quería transportar esa marca”.

Ahora, en el ámbito del hogar, las fragancias despiertan sensaciones, emociones o sentimientos, y saber utilizarlas en pos de armonizar los espacios es una gran ventaja.

Desde la Federación Internacional de Aromaterapeutas (IFA) de Londres resaltan que “el orden y la limpieza son clave, ya que propician que la energía de nuestro hogar fluya”.

“Hay aromas que traen alegría, energía y buen humor a nuestras vidas, como los frutales, y dentro de ellos los cítricos, por ejemplo, la bergamota y la mandarina. Son ideales para colaborar con el trabajo en equipo, para relacionarnos mejor y de manera más honesta con los demás –describieron autoridades de la Fundación–. Existen fragancias que son como un ‘mimo al corazón’ ya que nos aportan paz, alivian la angustia, nos calman en momentos difíciles y nos abrazan con su perfume. En este grupo se destacan los florales como la rosa y el jazmín, una dupla infalible, que aporta suavidad, romanticismo, y a la vez fuego y pasión”.

Y tras asegurar que “la naturaleza proporciona asimismo aromas que ayudan a reflexionar, o pensar la mejor solución ante un problema y que se utilizan en momentos de meditación e introspección dado que permiten poner los pies sobre la tierra”, destacaron que “en esta categoría se encuentran las maderas como el sándalo y el cedro”.

hogar dulce hogar

En una casa, como en todo lugar, no hay nada más lindo que entrar y sentir un rico aroma. Los especialistas dicen que si no hay un perfume para poner en una casa, es ideal hornear una torta, porque entrar y sentir ese olorcito genera una alegría instantánea. Un rico aroma nos transporta en el tiempo a cuando éramos chicos, a un viaje, a la casa de los abuelos.

También se puede “jugar” con los aromas cuando viene gente a la casa; con una luz, la temática de la mesa y velas aromáticas o aromas completo la ambientación. E inclusive si hay huéspedes se pueden aromatizar las almohadas, las toallas; no hay nada más agradable que tener ricos aromas cuando se va a usar algo.

Pero ojo, que hay olores para invierno, como bosques y otros más veraniegos, unos que son para la ciudad y algunos que quedan mejor en las casas de campo.

A la hora de decorar un espacio o ambiente no todos los detalles a tener en cuenta son a nivel visual. Los aromas también son grandes aliados (y no sólo a la hora de ocultar olores desagradables que puedan aparecer), sino que son fundamentales si de relajarnos y descansar se trata, al disfrutar nuestros espacios.

Y es que no todos los olores generan las mismas sensaciones. Al existir tanta variedad, siempre es buena idea, entonces, combinarlos con los ambientes y que formen parte de la decoración.

Algunos olores traen alegría, energía y buen humor, como los frutales (los cítricos específicamente), y por eso se recomienda esparcirlos por toda la casa y oficina, ya que son muy refrescantes y energizantes. Son perfectos para la cocina, porque al ser suaves y frescos, evitamos que los aromas queden impregnados en los alimentos que cocinemos.

Por otra parte, los aromas florales nos abrazan con su perfume. Las lavandas alivian los sentimientos de ansiedad, las rosas aportan romanticismo, los jazmines pasión. Por tal razón, hay que tratar de tener siempre un ramo de flores en el cuarto, en la mesa de luz, aunque sea pequeño. Siempre flores de aromas poco intensos, para que no dificulten la conciliación del sueño.

La verbena, junto con la manzanilla, elimina energías negativas y promueve la calma y relajación.

Para el cuarto de los chicos se recomiendan olores suaves y con ‘sabor a infancia’, como vainilla, mora o arándanos.

Asimismo, para el baño son ideales para ella las fragancias florales y las velas aromáticas son una excelente opción.