"5 Therapy" y "Ramiro", Festival de Mar del Plata

         5 Therapy muestra la autobiografía de un escritor ucraniano. Sucede que es adicto a las drogas duras, va preso y es VIH positivo. Le pasan todas. Así que los momentos más impactantes son los del mundo de las drogas y el de la prisión con climas de real crudeza protagonizados por el mismísimo escritor. Uno de los reclusos dice que “el carnicero (léase doctor) me dijo que voy a vivir hasta el martes, pero que se vaya a la mierda, voy a vivir hasta el miércoles o jueves.” La vida y cada segundo cobra otro sentido al saber que el futuro inmediato seguramente no encuentre la muerte. En cada nueva escena siempre escuchamos la voz en off del escritor, de lo que parece ser su prosa, su propia mirada y su parecer sobre esa vida y el mundo. Pero todos estos climas turbios parecen desdibujarse porque toda la historia está enmarcada en un discurso antidroga que atraviesa toda la película cuando él cuenta su experiencia a un grupo terapéutico.

          Ramiro también trata sobre un escritor. En este caso de ficción y con una vida más tranquila. Trabaja en una librería que no vende mucho. También terminó siendo tutor de la nieta de su vecina ya que sus padres supuestamente murieron en un accidente de tránsito cuando era niña. Pero todo empieza a ser más emocionante cuando descubre que el padre de la chica en realidad está preso por haber asesinado a la madre. Eso es realmente lo único interesante que le sucede a Ramiro porque en realidad es un escritor poco atractivo. Su vida es bastante aburrida y casi nunca escuchamos su poesía. Eso parece atentar contra la película, y que esta se torne aburrida y apática porque el personaje también lo es por más que tenga climas a lo Kaurismaki.

          Cuando literatura y cine se juntan en una película por lo general sale perdiendo la literatura. Jean-Luc Godard en Ascenso y Caída de una Pequeña Compañía Cinematográfica, película inédita presentada también en este festival, resuelve el problema burlándose directamente de la literatura. Allí Jean Pierre Leaud recita exageradamente frases inconexas de libros, además de hacer un gran cadáver exquisito donde los aspirantes de un casting pronuncian azarosamente frases. Pero esta vez pensado para la cámara, para el cine.