Macri pidió no buscar culpables hasta que no haya certezas de lo ocurrido

Por MARIANO SPEZZAPRIA
@mnspezzapria

No había sido una buena decisión del Gobierno llamarse a silencio justo cuando se confirmaba que el submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes habían tenido el peor de los destinos. El presidente Mauricio Macri dio cuenta de ello al presentarse ayer en el edificio Libertad -sede de la Armada- para llenar el vacío que provocó esa ausencia. Y también para ratificar que seguirá la búsqueda.

“Estoy acá para garantizarles (a los familiares de los submarinistas) que vamos a continuar con la búsqueda, especialmente ahora que contamos con el apoyo de la comunidad internacional, con todos los avances tecnológicos disponibles. Y eso nos va a llevar seguramente a poder dar, esperemos, con el submarino en los próximos días”, sostuvo Macri en un mensaje a la prensa.

La aparición de Macri en el edificio Libertad -anunciada con pocos minutos de antelación- fue considerada como su asunción efectiva en la jefatura del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Ese título es propio de quien ejerce la Presidencia de la Nación, pero en términos políticos se interpretó que Macri terminó ayer de asumir ese rol.

De hecho, dio un discurso flanqueado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el jefe de la Armada, el almirante Marcelo Srur, un funcionario político y otro de carrera militar que en estos días no estarían teniendo la mejor sintonía personal. Pero Macri se puso por encima de esa interna.

“Hasta que no tengamos la información completa, no tenemos que aventurarnos a buscar culpables, a buscar responsables. Primero tenemos que tener certidumbre sobre lo que pasó y por qué pasó”, advirtió el Presidente. Aunque el Gobierno ya dejó trascender que una vez que concluya la operación de búsqueda, la cúpula de la Armada -con Srur a la cabeza- será desplazada.

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El jefe de la Marina permaneció en silencio, lo mismo que el ministro Aguad. Pero a veces las posturas corporales hablan más que las palabras: mientras el titular de la cartera de Defensa puso su mano izquierda sobre la tarima desde la cual Macri dio su mensaje, como apoyándose en el Presidente, el número uno de la Armada se paró en posición de firme, a un metro de distancia.

Los marinos están molestos porque el Ministerio de Defensa abrió 40 sumarios a raíz del episodio del submarino ARA San Juan. El Gobierno busca saber si se siguió el protocolo estipulado para un caso de esta proporción y si las autoridades de la Armada no ocultaron información sensible. También si reaccionaron con la celeridad necesaria o si incurrieron en una actitud de desidia.

No obstante, el Presidente reconoció que la Armada está “sufriendo este momento con mucho dolor”, puesto que 44 camaradas están desaparecidos, más allá de las responsabilidades del caso. Pero de inmediato advirtió: “Que quede claro que mi compromiso es con la verdad”. Y agregó: “Esto que ha sucedido requiere de una investigación seria, profunda, que arroje certezas”.

Macri dedicó un pasaje especialmente dirigido a los familiares de los tripulantes, que en algunos casos cuestionaron la actuación de la Armada por la presunta falta de mantenimiento del submarino y la sospecha de que les retaceó información. “El dolor es mucho, pero estamos juntos y vamos a recorrer este camino, hasta el final, todos juntos”, aseguró.

Antes de retirarse Macri también resaltó la necesidad de “entender cómo un submarino al que se había llevado a reparación de media vida y que estaba en perfectas condiciones para navegar, sufrió aparentemente esta explosión”. Esa es, justamente, la duda más inquietante del momento.