Atacaron a balazos a dos jóvenes en la Región al resistirse a un intento de asalto

De la calma de estar sentado en la vereda de su casa, a la locura de tener que salir de urgencia al hospital. Así fue la madrugada de ayer para un chico de 19 años, a partir del intento de asalto que sufrió en el barrio Progreso de Ensenada.

A las 0.30, la noche estaba templada e invitaba a sentir el viento en la cara. Eso hizo Mauro Jaldin con su novia: los dos se quedaron tomando un helado, aprovechando que el clima era ideal y se respiraba calma.

Estaban en la esquina de Sarmiento y Remedios de Escalada, donde de repente aparecieron tres delincuentes a bordo de dos motos. Al lado de las víctimas estaba la Honda Titán de Mauro. Fue el único objetivo que les interesó a los motochorros.

Uno solo de los ladrones tenía un arma en la mano, una pistola Bersa, según se sabría luego. Todos se pararon adelante de la pareja, intimidantes, y sobre la vereda empezaron a reclamarle que les diera su vehículo.

Mauro, en cambio, no les hizo caso: “Saqué la llave del tambor y la tiré al techo de mi casa, para que no llegaran a agarrarla. También tiré la moto al piso”, relató el muchacho, en diálogo con EL DIA.

Los delincuentes, apenas unos años más grandes que la víctima, se enfurecieron. Vieron desvanecida su posibilidad de irse cada uno en una moto distinta. En un barrio donde todos se conocen, el joven asaltado admitió no identificar a los asaltantes como gente de esa misma zona.

Enfurecido, el ladrón armado no lo dudó. Primero gatilló pero la bala no salió. En su segundo intento consecutivo, el disparo salió del arma y le pegó a Mauro en la zona alta de una pantorrilla.

Sin robarse nada (tenían un celular y otras pertenencias a su alcance, pero las desestimaron), los delincuentes se escaparon rápido.

El muchacho baleado pidió auxilio y fue auxiliado por un vecino, que se encargó de llevarlo a la guardia del hospital Cestino: “Me pusieron suero, me curaron y me dieron de alta. Ahora estoy tomando remedios”, resumió, con la pierna herida apoyada en alto, en el mismo lugar donde le pegaron el balazo.

La policía intervino en el episodio e inició una causa en la que se intenta establecer quiénes eran los asaltantes. Al cierre de esta edición no había ningún sospechoso detenido.

Para volver a una situación normal, el joven tuvo que rescatar la llave que había revoleado al techo de su casa.

¿Es habitual este tipo de ataques tan violentos en ese barrio de Ensenada? Según Mauro, no. De hecho, él catalogó como “raro” el episodio que le tocó padecer, y afirmó que es la “primera vez” que escucha de algo así en la zona. Aunque, en el contexto de inseguridad que golpea a la Región en general, el caso no sorprende.

En tanto, anteanoche hubo otro caso de inseguridad en Tolosa, donde un joven de 27 años terminó con un tiro en una pierna.

El hecho ocurrió en las calles 115 y 523 cuando la víctima, que circulaba en una moto, fue interceptada por dos delincuentes armados.

Las fuentes indicaron que hubo un intento por resistirse, lo que le valió una agresión brutal.

El disparo le perforó la pierna izquierda, por lo que una ambulancia lo tuvo que derivar al hospital San Roque de Gonnet.

De todas formas, su estado de salud no corre ningún peligro, siempre de acuerdo a los voceros consultados por EL DIA, que agregaron que “quedó alojado en observación en la sala de guardia”.

En la causa, por “tentativa de robo y lesiones”, tomó intervención la comisaría sexta con conocimiento de la fiscalía penal en turno de La Plata, Hugo Tesón.

Respecto de los delincuentes, trascendió que también se desplazaban en una motocicleta, tipo Honda Biz de color blanco. Pero al cierre de esta edición no habían podido localizarlos.

El joven baleado fue identificado por los informantes como Josué Zabala José.