Héroes unidos: ¿qué significa la compra de Disney a Fox?

El mundo es de Disney: la empresa anunció esta semana que comprará 21st Century Fox, el titánico estudio cinematográfico dueño de la película más taquillera de la historia, “Avatar”, entre otras codiciadas propiedades intelectuales. La compra no es total: Fox anunció que estaba interesada en vender varios activos, valorados en 52.000 millones de dólares, y Disney pujó con Comcast por los derechos, una pelea que llegó a su final a principios de semana, cuando la competidora del ratón se retiró y trascendió que Fox y Disney estaban en la “ruta de aterrizaje” para anunciar el acuerdo.

A la luz de este nuevo acuerdo, a continuación analizamos el futuro de las propiedades de Disney.

Disney, el dueño de tus sueños

Pero, ¿qué significa para la cultura pop y el cine el acuerdo entre Fox y Disney? En principio, que el reinado de Disney sobre los contenidos que marcaron generaciones se acrecienta y amenaza con aplastarlo todo. Fox es dueña de los derechos de franquicias como “Alien” y “Kingsman”, además de, claro, tener los derechos de “X-Men”, los mutantes de Marvel que no se habían podido sumar aún al universo cinematográfico que el estudio de Walt construye bajo el paraguas de los estudios Marvel, una de sus tantas propiedades que también incluyen Lucasfilms (“Star Wars”, “Indiana Jones”) y Pixar.

Muchos se entusiasman, debido a que Disney viene produciendo hit tras hit en los últimos años, mientras el resto de los estudios tiene marcados problemas para construir sus franquicias, incluido Fox: la última película en superar los mil millones de dólares que no haya sido de Disney data, por ejemplo, de hace tres años.

Pero el acuerdo podría ser malo para la industria en general, convirtiendo a Disney en un gigante más anabolizado del que es hoy: el año pasado las películas del estudio ganaron el 26% de la taquilla doméstica en Estados Unidos, el principal mercado, y este año la nueva entrega de “Star Wars” podría llevarla al 20% de las ganancias, y seguramente se convertirá en el estudio más taquillero del año gracias a la cinta galáctica por segundo año consecutivo, con una decena de películas menos que su principal competidora, Warner, para lograrlo.

Si Disney suma el 13% de la taquilla que hoy gana Fox, Disney se convertiría en el dueño de entre un tercio y la mitad de las ganancias de la industria cinematográfica, una posición que le permitiría dictar precios y condiciones y, claro, reduciría el panorama del séptimo arte tanto en televisión como en cine.

Hay, sin embargo, quienes se animan a ser escépticos al respecto de la movida y la posición hegemónica de Disney: las franquicias de las que es dueño, dicen, tienen fecha de vencimiento, con la burbuja de los superhéroes a punto de estallar y “Star Wars” ingresando en su novena entrega. Los activos de la compañía podrían en este sentido perder valor y arraigo en la taquilla rápidamente, si las tendencias cambiaran en la próxima década. Curiosamente, Fox parecía ser el único estudio en anoticiarse del agotamiento del género con “Deadpool”, “Logan” y la futura “New Mutants”. Proyectos que podrían ser las últimas excepciones del subgénero si Disney aplanara todo para imponer su fórmula... (ver más abajo).

X-men: ¿el próximo paso de los Avengers?

Lo que más atrajo a los fans de los superhéroes de la compra fue la posibilidad de que Disney adquiera los derechos de los X-Men, la franquicia mutante que ha gozado de varias entregas poco exitosas en los últimos años. De hecho, ninguna de las películas de los mutantes ha sido un éxito arrollador de taquilla, con varios fracasos y la sensación de que tanto en cine como en televisión, el trato de los mutantes no alcanzaba el nivel de seriedad que el que tienen los productos Marvel.

Marvel es la editora que publica las historias de los mutantes, pero en cine y tevé los derechos son de Fox: ahora los X-Men podrían sumarse al universo superheroico que Marvel construye hace una década, justo en el momento en el que las historias de Iron Man y Capitán América comienzan a perder el impulso que tenían en los días de “Avengers” 1 y 2, dos de las diez películas más vistas de la historia.

Los contratos de varias estrellas que han encabezado la franquicia, además, llegan a su fin, y las versiones apuntan a que tendrán una despedida heroica de la saga en la cuarta parte de “Avengers”. Marvel ya está construyendo la próxima fase de su universo, con Spider-Man (prestado de Universal, dueño de los derechos), Black Panther, Doctor Strange y Capitana Marvel. Pero la adición de los mutantes más famosos daría mucho mayor empuje a esta cuarta fase, claro: ¿imaginan a Wolverine emparejado con Spider-Man?

Nuevo universo mutante

Esto implicaría que los actuales planes de Fox para la saga de “X-Men” quedarían truncos tras la tercera parte de la última trilogía mutante, “Dark Phoenix”, que se estrenará en 2018. A partir de allí, las versiones más fuertes indican que Disney volverá a empezar con los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby, para construirlos en torno a su universo cinematográfico.

Adiós al sueño “R-rated”

La preocupación principal de los fanáticos es, sin embargo, que la compra matará dos de las más preciadas propiedades de Fox: “Deadpool” y “Logan” mostraron nuevos rumbos para el filme de superhéroes, hoy en vías de agotamiento como género pero revitalizado por dos películas que llevaron a los personajes del papel a un público más adulto. Disney, con su afán de llegar a la audiencia más amplia (“familiar”), podría tachar proyectos similares de su lista para el futuro (“Deadpool 2”, de todos modos, verá la luz), algo que no es una certeza (después de todo, “Deadpool” es la película más taquillera del universo X-Men) pero que es una posibilidad cierta.

Una posibilidad que le pone los pelos de punta al director de “Logan”, que ve en la compra la certeza de que se producirá un cine con menos riesgo y dirigido por el afán de lucro. “Lo que ocurre realmente cuando hacer una película de calificación R, entre bastidores, es que el estudio tiene que ajustarse a la realidad de que no habrá Cajitas Felices. No habrá figuras de acción. El merchandising al completo y su efecto cruzado para vender la película a los niños está muerta antes incluso de empezar. Cuando eso está muerto, significa que estás haciendo una película para adultos“, dijo esta semana el cineasta.

A esperar

La transformación, sin embargo, tendrá que esperar: para que la Comisión de Regulaciones apruebe la transacción falta al menos un año, durante el cual Fox seguirá operando y estrenando con normalidad. Y si la operación es aprobada (para lo cual muchos esperan trabas), Disney no realizará un abordaje violento de Fox sino que realizará una transición paulatina como las que ya experimentaron otras compañías absorbidas por el gigante.