Sube la temperatura y la falta de agua ya genera cierre de comercios y escuelas

A las 16.19 de ayer, la temperatura llegó a 29.3 grados, y la sensación térmica superó el umbral de los treinta. En la recta final de la primavera, el dato resultaría meramente anecdótico de no ser porque en ese momento tórrido decenas de miles de platenses seguían padeciendo las consecuencias de una prolongada escasez de agua que se había iniciado mucho antes, en las primeras horas del martes, obligando al cierre de comercios y suspensión de clases en algunos establecimientos.

Provocada por una falla eléctrica en una de las bombas de captación de agua de río de la planta potabilizadora Donato Gerardi, que ABSA opera en Ensenada, la “sequía” -que anoche recién comenzaba a ceder- generó incontables reclamos y trastocó la dinámica cotidiana de una amplísima zona de la Ciudad.

Quienes viven en Villa Elvira, Barrio Hipódromo, El Mondongo, Tolosa, el tercio sur del casco urbano platense, el microcentro, estuvieron entre quienes más sufrieron y quedaron expuestos al impacto del problema.

Inusual, un cartel rezando “Cerrado por falta de agua” llamó ayer la atención de los clientes habituales del restaurante de diagonal 79 y 54, a metros de plaza San Martín, y de los ocasionales transeúntes. Los trabajadores del local gastronómico resolvieron no abrir las puertas en horario diurno, dada la imposibilidad de mantener la higiene. En la escuela 5 de 1 y 38, por los mismos motivos, se impuso la suspensión de clases durante el turno tarde.

Vecinos de plaza Matheu, por su parte, afirmaron que en los últimos días sufrieron tres cortes de agua que impactaron de lleno en su rutina diaria, porque para poder juntar algo del líquido tienen que quedarse despiertos hasta la madrugada. Desde 4 y 81, en Villa Elvira, también relataron que “desde la semana pasada venimos con falta de agua, y el martes directamente se agotó; lo peor es que en ABSA es imposible comunicarse con algún ser humano que dé explicaciones”.

Una estudiante de ingeniería que reside en la zona de 3 y 65 calificó la falta de agua como “una pesadilla”. Yanina apuntó que “me viene salvando el agua mineral, pero usarla para todo ya me está generando un problema en la economía”.

Nicolás, de 20 y 70 reclamó que “todos los días me levanto con un corte de agua nuevo”. En el Mondongo, el regreso del agua vino acompañado por “un color amarronado que sólo la hace servir para regar las plantas”. Similares conceptos expresaron María Antonia Trejo, de 18 entre 51 y 53, y Aldo Villar, de 78 entre 8 y 9: “dos días enteros sin agua con este calor son una preocupación, sobre todo porque todavía ni siquiera empezó el verano”.

aRREGLO Y NORMALIZACIÓN

En Aguas Bonaerenses se explicó ayer que “a las 15 se inició la normalización del servicio con la puesta en marcha escalonada de las centrales de rebombeo Bosque, Saavedra y San Martín, tras haberse finalizado el arreglo de una falla eléctrica en la planta potabilizadora Donato Gerardi”.

El desperfecto afectó a una de las cuatro bombas que extraen agua “cruda” del Río de La Plata. La empresa estatal adelantó que en breve todo el equipamiento de la planta será renovado, lo que permitirá incrementar su capacidad y eficiencia.

“Los equipos ya están, y se evalúa el mejor momento para instalarlos sin afectar la prestación que se brinda a los usuarios”, se precisó.

En este contexto, desde la Defensoría del Pueblo bonaerense se solicitaron informes detallados a la empresa que produce y distribuye el agua potable acerca del motivo de las interrupciones en el suministro y las acciones paliativas llevadas a cabo para hacer frente a esta situación.

“Desde la Defensoría estamos trabajando para que los servicios públicos sean de calidad, y vamos a intervenir cada vez que esto no se cumpla”, puntualizó el ómbudsman provincial Guido Lorenzino: “solicitamos a ABSA que nos informe la cantidad de usuarios y las zonas afectadas por el corte, como también las medidas adoptadas a efectos de subsanar sus efectos”.

También se solicitó al Organismo del Control de Aguas Bonaerenses, OCABA, que informara si había tomado cartas en el asunto.

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Son las bombas con que cuenta la planta potabilizadora Donato Gerardi, de ABSA, para extraer agua sin tratar del Río de La Plata por la toma situada entre las desembocaduras del arroyo El Zanjón y el canal de acceso al Puerto. Uno de los equipos falló, y obligó al apagado de los otros tres para su reparación