Un chico que se las trae

Renault Argentina acaba de presentar en La Plata a su nuevo compacto que tendrá la difícil misión de reemplazar al Clio como modelo de entrada de la marca. Tiene argumentos sólidos, como ser un diseño basado en los SUV, que es uno de sus grandes puntos fuertes. Pero además suma muy bajo consumo y elementos de seguridad y tecnología muy destacados. Así el jueves de la semana pasada se presentó en los concesionarios locales de Renault el nuevo Kwid, un modelo en el que los representantes de la marca francesa tiene cifradas enormes expectativas, sobre todo porque viene a competir en el segmento más competitivo del país.

El vehículo fue desarrollado bajo la plataforma global CMF-A (Common Modularity Family) de la Alianza Renault-Nissan. Fabricado en el Complejo Ayrton Senna, de Brasil, el 80% de las piezas de Kwid son nuevas y desarrolladas especialmente por Renault Tecnologías Américas, para cumplir las necesidades particulares del mercado de la región.

Por eso, desde la estructura y mecánica (como los ítems de control de emisiones), pasando por el equipamiento de confort (como el aire acondicionado), el entretenimiento (dispositivos de conectividad) y seguridad (como los airbags laterales, el ABS), hasta llegar a las terminaciones (material de los asientos y el panel), todo fue desarrollado para atender las necesidades del consumidor local.

AMPLIO INTERIOR

El Kwid es un bicuerpo con formato de utilitario deportivo (SUV) en el que se destaca un compartimento reducido para el motor y una cabina más amplia. La concepción del vehículo dispone las ruedas delanteras y traseras de manera tal que amplían al máximo posible la distancia entre ejes. Las líneas de Kwid son fluidas. El techo trasero levemente rebajado resalta el dinamismo. Su diseño sugiere fuerza y rigidez, y al mismo tiempo muestra generosidad en las formas. Entre otros aspectos robustos, se destacan las llantas Flex de 14 pulgadas.

Cuenta con elementos de plástico resistente y caucho que recorren puertas, delanteras y traseras, dando un aspecto deportivo y robusto al modelo.

Por tratarse de un modelo compacto, el desafío fue generar un espacio interior amplio, tanto para los ocupantes como para el equipaje, lo cual se cumplió. Por eso, el baúl, con 290 litros, es el de mayor capacidad de su categoría. Con el asiento trasero rebatido, el volumen llega a 1.100 litros.

Además, presenta una altura mayor respecto del suelo (18 cm) similar a los SUV medianos y se destacan sus ángulos de entrada (25º) y de salida (42º). Por esto, se diferencia por su desempeño en caminos irregulares, comunes en nuestro país. Otro punto fuerte de Kwid es la posición de manejo elevada (32,4 cm), un factor que lo distingue claramente.

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