¿“Invasores”?: un debate que no se apaga

Fue en diciembre, cuando un conocido vecino de City Bell, Patricio Angaut, hizo conocer a través de EL DIA una “carta abierta” en la que se dirigía a los “invasores” que copan las calles de City Bell. La postura desató, a través del sitio web del diario y de las redes sociales, una polémica que no se ha aplacado con el correr de los días. Con opiniones a favor y en contra, la carta fue el disparador de un debate intenso que refleja de alguna forma la transformación de City Bell.

La carta apuntaba “a usted, señor invasor, que ha llegado a vivir a nuestro pueblo hace algunos años o está por acá circunstancialmente. Quiero comentarle, señor invasor, que en este pueblo no nos gusta andar a lo loco en el auto; tampoco nos gusta que se estacione en cualquier lado y de cualquier manera, y mucho menos que se estacione sobre las bajadas para las personas con alguna discapacidad”.

“Además, le agrego, y para que usted sepa y lo tenga en claro, que nos molesta sobremanera que no comprenda que éste es un lugar lleno de niños (sobre todo los días de clases ) y que no se los respete cuando éstos andan por la calle y usted no frena en las esquinas. También le quiero decir, señor invasor, que acá tenemos muchos árboles que forman parte de nuestro paisaje, así que intente no cortarlos en cualquier momento del año. Deje que la delegación municipal lo haga (antes lo hacían bastante bien )”.

“Le comento que las calle 11 y 15 no forman parte de ningún autódromo ni pista de carrera. Le aviso que el Mouras no queda por acá, queda por El Pato, así que por favor modere la pisada de su acelerador”.

“Por otro lado, le decimos que nos molesta muchísimo y hasta nos enfurece que usted llame a las calles por sus ´nuevos` nombres, que a algún despabilado cierto día se le ocurrió agregarles a los nombres reales. Nosotros, los que nacimos y crecimos acá, jamás vamos a aprendernos estas extrañas direcciones que vaya a saber a qué responden. ¿Alguien vio que en algún lugar del planeta una misma calle tenga a, b, c, d y e? No. Sólo acá. Para nosotros calle 10 es calle 10; Pellegrini es Pellegrini y Jorge Bell es Jorge Bell y siempre lo serán. Así que no se le ocurra decirnos `Perdón, ¿dónde queda la calle 461 f? Porque no tenemos ni idea y no nos interesa tenerla y además, nos enfurece”.

“El verano, señor invasor, es el momento más álgido del año para nosotros, sépalo, ya que ahí es donde nos sentimos más invadidos por usted y sus secuaces, cual marplatense en enero. Ahí se ven las peores cosas. A la deficiente situación habitual del agua en la zona, usted le suma la de llenar la pileta de la quinta que alquiló o de la casa que hace poco compró, unas 14 veces por mes. ¿Y sabe qué, señor invasor? Nos deja a todos sin agua; dése cuenta por favor, y no vacíe su pileta en la calle. Esto no es Venecia, ¿o usted de casualidad ha visto alguna góndola dando vueltas?”

“Sea prudente con lo que hace y no saque la basura a horarios que no pasa el recolector. Le informamos que pasa alrededor de las 6.30 o 7 am. Y si usted saca la basura a las 10 de la mañana, ésta, toma un espantoso olor con el calor, y además, señor invasor, sepa que en este pueblo tenemos perros y gatos y van a ir directamente por su basura y van a generar inmediatamente un basural en su puerta al romper sus bolsas”.

“Le pedimos que disfrute de City Bell, que tome un café en las veredas de Cantilo, que cene en los lindos restoranes que hay, que camine por las calles y disfrute de las plazas y sus ferias. Dos árboles con sus aromas y la belleza de la arquitectura originaria. Pero respete, no grite, no se pelee, no ande rápido, no pise a nadie, no estacione en doble fila, no rompa nada y vuélvase tranquilo a su hogar, después de haber disfrutado de nuestro pueblo....Ah; y a esos pibes que ni deben ser de La Plata, que pasan por Cantilo los sábados a la tardecita con esos autos escape libre, bajitos, tuneados, con vidrio polarizado y con una música aturdidora y espantosa, directamente, que no vengan más, no los queremos por acá”.

En las redes sociales, la carta aún genera los más diversos comentarios y opiniones. También ha encendido la mecha del debate en la propia comunidad de City Bell. ¿Hay citibelenses e “invasores”? Es el debate de una comunidad que atraviesa un gran crecimiento y transformación.