El San Roque de Gonnet, en la espera de un “fortalecimiento”

La prioridad estará puesta en la guardia. El Hospital San Roque de Gonnet necesita, desde hace tiempo, un refuerzo integral para satisfacer una demanda creciente. En la atención de urgencias, muchas veces no dan abasto. Sufren, además, la inseguridad que preocupa en todas las guardias hospitalarias.

Frente a ese cuadro de necesidades, desde el ministerio de Salud se anunció ahora un plan de fortalecimiento, básicamente orientado al refuerzo de la estructura de guardia, a la que definen como “la puerta de entrada” al hospital.

En los últimos días, la ministra del área sanitaria bonaerense, Zulma Ortiz, recorrió las instalaciones del Gonnet y anunció medidas orientadas en esta dirección. El hospital de la zona norte, que funciona como establecimiento de referencia para una amplia región del Gran La Plata, espera ahora que los anuncios se traduzcan en una realidad.

“Vamos a trabajar para fortalecer la puerta de entrada de nuestros hospitales, tanto en materia de recursos humanos como en infraestructura, seguridad e insumos”, afirmó la ministra Ortiz en su visita a Gonnet. Y agregó que el plan prevé, a su vez, “dar orientación, clasificar la atención de acuerdo a la urgencia y reducir los tiempos de espera del pacientes que, muchas veces, redunda en situaciones conflictivas”. En ese marco, se incorporará personal, se pondrán en valor las instalaciones, se sumará mobiliario y señalética, equipamiento e insumos.

Las demoras en la atención por guardia llegan, algunos días, a extenderse durante varias horas. No es exagerado -de acuerdo con testimonios de vecinos que recurren al hospital- decir que la guardia del Gonnet está desbordada.

La ministra fue recibida en el San Roque por la directora ejecutiva del hospital, Laura Dimaría, y sus directores asociados: Graciela Badín, Julio Morales y Alfredo Ale. Juntos mantuvieron una reunión de trabajo e intercambio con los jefes de varios servicios, entre ellos el de guardia, emergencias, admisión, enfermería, cuidados críticos y cirugía.

“Queremos hacer explícito el reconocimiento al equipo de este hospital por todo lo que ha hecho y viene haciendo para dar respuesta a la comunidad y mejorar la calidad de atención”, les dijo la ministra. Y asumió el compromiso de darles el apoyo necesario “para fortalecer la guardia, los servicios de apoyo y cuidados críticos mediante de un proceso de ordenamiento y planificación”.

El “San Roque” es un hospital interzonal general de agudos (HIGA) que brinda atención a pacientes de Gonnet pero también de otras localidades del Gran La Plata como City Bell, Villa Elisa, Tolosa, Ringuelet, Gorina, Hernández y Arturo Seguí. Atiende 1.550 partos y 130 mil consultas anuales por consultorios externos.

Cuenta con 160 camas de internación, centro de vacunación, 5 quirófanos y servicio de diagnóstico por imágenes equipado con tomógrafo y equipo de rayos de última generación.

En la actualidad son 135 los residentes que se forman en las 13 especialidades que se dictan en ese hospital: clínica médica, clínica quirúrgica, clínica pediátrica, gastroenterología, tocoginecología, bioquímica, diagnóstico por imágenes, ortopedia y traumatología, oncología, economía y administración hospitalaria, farmacia, neonatología y anestesiología.

Para la zona norte de La Plata, el San Roque ha sido históricamente un orgullo. No sólo es reconocido por la calidad de sus profesionales, sino también por un modelo de gestión con participación comunitaria.

En los últimos años, sin embargo, ha enfrentado situaciones críticas y carencias de distinto tipo. La demanda ha crecido y la capacidad de respuesta hospitalaria no ha acompañado ese crecimiento, según afirman profesionales vinculados al hospital.

Los vecinos observan, además de los desbordes en la guardia, un problema en el mantenimiento edilicio y limitaciones para la atención en consultorio. Hay especialidades en las que faltan profesionales, y conseguir turno puede resultar complicado.

En Salud reconocen de la Provincia reconocen estas deficiencias y aseguran que es por eso que se ha lanzado un plan de fortalecimiento que apuntará, precisamente, a atenuar estas deficiencias.

GUARDIA INSEGURA

El problema de la inseguridad no es exclusivo, por supuesto, de la guardia del Gonnet. Es algo que preocupa a los médicos y personal hospitalario desde hace tiempo. Se observa un agravamiento de esa situación, con episodios muy traumáticos registrados en los últimos meses.

Muchos profesionales, enfermeros y empleados de hospitales viven con miedo por el nivel de violencia que sufren en las guardias. Agresiones físicas e insultos han dejado de ser hechos aislados y excepcionales para convertirse en algo frecuente.

Uno de los reclamos pasa, entonces, por garantizar la seguridad en esos ámbitos y fortalecer la capacidad de atención.