Inseguridad extrema en la Región: en el año hubo un asesinato cada 7 días

La Región vive horas de inseguridad extrema. Y como no ocurría hace tiempo, el 2017 arrancó con una tasa de homicidios que asusta: uno cada siete días.

En total, en lo que va del año ya se registraron ocho crímenes. Y los últimos tres, se sucedieron en cuestión de pocas horas. Fue en la localidad de Lisandro Olmos, donde, como adelantó este diario en su edición anterior, existe una gravísima problemática por la ocupación ilegal de tierras.

La saga de violencia arrancó el pasado 3 de febrero, en Hernández, cuando un vecino mató a un delincuente, que intentó asaltarlo en 508 bis y 27.

Cuatro días después, se conoció la noticia sobre dos cuerpos enterrados en Punta Lara. Maruja Chacón Pérez y su hija Cielo Shirley Barrientos, se llamaban las víctimas. Por el caso, hay un detenido.

El 17 de febrero, en tanto, un matrimonio de comerciantes apareció masacrado a golpes en su vivienda de La Granja. Se presume que en marco de un asesinato.

Los vecinos de la zona y, familiares de las víctimas, ya realizaron una multitudinaria manifestación en reclamo de justicia, pero por ahora no hay pistas de los autores del hecho (ver aparte).

UN BARRIO BAJO FUEGO

En Olmos, más precisamente en las calles 36 y 182, la disputa por terrenos usurpados le costó la vida a dos personas: Aurelio Brizuela Ibáñez, un paraguayo de 26 años, y Héctor Sánchez, un boliviano de 42.

Todo estalló este viernes, primero por la madrugada, con la muerte de esos dos vecinos a balazos y siguió por la noche con otra balacera fatal.

En este último incidente, la víctima fue identificada por la Policía como “N.N. Marcelo”, de unos 35 años.

En el reporte oficial se consignó que “estando en 182 y 36 en custodia del barrio -por los dos anteriores asesinatos-, se toma conocimiento que hubo detonaciones de arma de fuego en las calles 183 y 37”.

En esas circunstancias, al dirigirse al lugar, “se constató que en una casa muy precaria del barrio usurpada se hallaba una persona herida de arma de fuego, a la altura del pecho”, expresó el mismo parte.

Allí los agentes se entrevistaron con un joven de 21 años, que justo se encontraba cocinando y les informó que estaba en la finca, porque un amigo se había apoderado de ella.

Fue en esas circunstancias, siempre de acuerdo al relato del testigo, que aparecieron tres hombres armados, quienes, sin mayores preámbulos, empezaron a los tiros.

Uno de esos disparos impactó en el pecho del hombre de 35 años, que cayó al piso herido de muerte.

Si bien lo derivaron de urgencia al hospital de Melchor Romero, cuando los médicos trataban de estabilizarlo, se produjo su deceso.

A todo esto, previo ofrecer dinero para que los ocupantes de la construcción la dejaran abandonada, los agresores gritaron “váyanse o los matamos” y escaparon a bordo de un camioneta Ford F-1OO de color roja y blanca.

Un rato más tarde, cuando todavía se hacían los peritajes dentro de la finca, apareció en escena un ciudadano boliviano de 58 años, quien se presentó como el titular de la casilla y que había sido, no sólo despojado de ella, sino que además de varios objetos de valor que guardaba.

Ahora, con la serie de testimonios recogidos en la zona, que desnudaron la existencia de una oscura trama en torno a la toma y comercialización de viviendas, los pesquisas procuraban atrapar a los homicidas (ver aparte).

En diálogo con El DIA, Ariel Chamorro y Abel Machado, dos vecinos de Olmos, aseguraron que “el barrio quedó picante y da la sensación de que en cualquier momento puede volver a pasar algo grave”.