No puede haber carencias que condicionen el trabajo esencial de los bomberos

La intención de pobladores de Melchor Romero de contar con un cuerpo de bomberos voluntarios, cuyo eventual radio de acción abarcaría a las también populosas localidades de Los Hornos, Olmos y Barrio Jardín –que se ha visto reflejada en la realización de diversas reuniones entre vecinos y dirigentes de entidades de bien público- merecería, por lo pronto, una debida consideración por parte de las autoridades locales, por la indudable trascendencia que rodea a esta iniciativa.

Tal como se informó en ediciones anteriores, en la jornada de hoy podría concretarse la segunda convocatoria a aquellas personas que quieran ofrecerse como voluntarios para integrar el cuerpo de efectivos voluntarios para integrar el cuerpo cuya formación se impulsa en esa ciudad del oeste platense.

Según se indicó, en la convocatoria que se concretó el 10 de febrero pasado se cerró un primer reclutamiento de interesados, entre personas de 18 y 35 años de edad. En aquella ocasión, se inscribieron para sumarse al plantel 19 hombres y 9 mujeres. A su vez, en Melchor Romero se llevaron a cabo distintas asambleas vecinales para intercambiar opiniones y analizar distintos aspectos del proyecto que sigue en marcha.

No es necesario aludir a la trascendente tarea que despliegan habitualmente los bomberos, tanto en lo que se refiere a incendios de edificios o pastizales, como a la importancia de su presencia ante calamidades climáticas que, en ocasiones, suponen la necesidad de evacuar a vecinos. Pero, como bien se sabe, son múltiples las emergencias que suelen quedar a su cargo, desde accidentes domésticos hasta emanaciones tóxicas que pueden poner en riesgo la salud y la vida misma de vecindarios enteros.

Como bien se sabe, la cobertura preventiva y, eventualmente, el combate eficaz de todo posible siniestro constituye una de las premisas de la actuación de los bomberos, sin cuya presencia no podría existir tranquilidad para la población. Es así que la suficiente disponibilidad de cuerpos de bomberos, plenamente capacitados para actuar frente a las emergencias, forma parte de los presupuestos básicos de cualquier comunidad organizada.

Convendría profundizar algunos conceptos acerca del servicio que prestan los bomberos voluntarios, tanto en nuestra zona como en todo el país. En el caso de los grandes incendios forestales ocurridos en los bosques cordilleranos patagónicos, como en los siniestros que afectaron a pastizales pampeanos, sin olvidar la gran cantidad de emergencias de toda índole que se presentan en cualquier parte, estos cuerpos -surgidos como una necesidad hace muchos años y aún imprescindibles- se mostraron siempre activos y eficaces, con comportamientos heroicos en casi todas las oportunidades.

Como bien se sabe, la tarea de los bomberos voluntarios se despliega casi siempre en condiciones muy desventajosas, ante la falta de una decisión política de los gobiernos nacional y provinciales para montar estructuras de prevención y lucha contra las catástrofes, con debido equipamiento y preparación de sus efectivos.

Es de esperar, si se concreta la creación de un nuevo cuerpo para el oeste platense, que las autoridades velen para garantizarle una suficiente disponibilidad de recursos. Sería ocioso reflexionar que están en juego no sólo la vida y los bienes de muchas personas, sino cuestiones básicas que hacen a la presencia de una verdadera defensa civil en nuestra región.