“Voy a trabajar para tener una nueva oportunidad de jugar”

Mauricio Romero mostró su satisfacción por haber vuelto a la titularidad en Gimnasia después de mucho tiempo y analizó su actuación en el triunfo 1-0 ante Tigre.

Al hacerlo, marcó aspectos a corregir desde lo individual, tanto como a nivel grupal; se refirió a los desafíos que tendrá el Lobo en la continuidad de la competencia oficial, ya sea en el Campeonato de Primera División como a partir de su debut en la Copa Sudamericana; e hizo notar su deseo de continuar entre los once titulares del técnico Gustavo Alfaro.

El defensor también reconoció que fue duro para él entrenar a la par del resto de los jugadores del plantel y no tener la chance de jugar. Pero hizo hincapié en que se propuso convencer al DT de que podía contar con él y eso le dio las energías necesarias para mantenerse optimista y no bajar los brazos.

A continuación, la palabra de Mauricio Romero:

-¿Cómo te sentiste en tu regreso al equipo titular de Gimnasia?

-Volver a jugar de arranque después de un tiempo importante tiene un gran valor para mí, agregándole el plus de haber conseguido el triunfo. Sabemos que no hicimos un gran partido, que quizás ante Quilmes brillamos un poco más. Pero siempre es importante ganar cuando uno tiene que corregir cosas. En lo personal voy a seguir trabajando, esperando tener una nueva oportunidad. Sabemos que el fútbol tiene estas circunstancias y que a veces estás en el equipo y a veces no. Pero lo más importante es estar preparado, trabajar día a día a conciencia, más allá que a veces no es fácil cuando uno tiene que hacerlo desde afuera. Igual, hay que apoyar desde el lugar que le toque a cada uno y ayudar de forma incondicional. El hecho de estar preparado o entrenado de la manera que corresponde hizo que me sienta bien, con confianza cuando Gustavo (Alfaro) me dijo que estaba la posibilidad de que juegue.

-¿Llegó a tiempo esta chance de jugar? Porque estaba latente la posibilidad de irte de Gimnasia.

-Sí. Había una posibilidad, obviamente de forma consensuada, hablada con la directiva y con el cuerpo técnico. Pero obviamente que la situación desafortunada de Maxi Coronel (quien se lesionó) cambió las cosas. Mi decisión personal es seguir en el Club, porque me siento cómodo, porque seis meses atrás cuando por ahí no estaba en los planes tomé la decisión de quedarme, porque creía que iba a jugar, o que podía convencer de buena manera al entrenador, porque con trabajo se pueden conseguir muchas cosas. Entonces me propuse seguir en Gimnasia y terminar como corresponde lo que uno firma que es el contrato.

-¿Te pasó en algún momento de tu carrera tener estos vaivenes de no jugar, de no ser tenido en cuenta o de estar a punto de irte de un club?

-No, es la primera vez que me pasa, pero uno está expuesto a estas situaciones. Uno tiene que respetar las decisiones del entrenador y estar preparado después. Uno puede compartir o no las decisiones del entrenador pero siempre hay que poner buena cara y tener buena predisposición. Durante mi carrera siempre tuve la fortuna de poder jugar en los equipos por los que pasé, nunca estuve afuera, pero sé que estas situaciones pasan. Por momentos uno cree que está preparado y veces no. En su momento, al principio, no fue fácil poder asimilarlo, pero con el día a día y el apoyo de mis compañeros lo pude ir llevando. Entrenar a conciencia y saber que el fin de semana no te va a tocar jugar es difícil. Pero creo que hay un gran grupo de trabajo en lo humano y en el momento que no me tocó jugar disfruté mucho del grupo en el día a día.

-¿Es una batalla personal ganada esta de haber logrado que Alfaro pase de no tenerte en cuenta a ponerte de titular?

-No, para nada. Lo tomo como un desafío personal. Decidí quedarme en Gimnasia porque creo en mí y en mis condiciones, sé lo que puedo dar. Siempre los jugadores tenemos como meta convencer al entrenador de buena manera, como corresponde, con trabajo. Y esa fue mi única meta. Esto es día a día, recién van dos fechas del torneo, nadie tiene el puesto asegurado y le tengo que demostrar al entrenador en cada práctica que estoy en condiciones de participar. El entrenador va a elegir a los once que tengan mejores condiciones físicas y técnicas. Pero eso tengo que estar a esa altura.

-¿Cómo te sentiste físicamente en el partido?

-Me sentí bien pero, conociéndome, hay muchas situaciones que solamente se ganan en partido oficiales: tiempo, distancia, mejor lectura del juego. A veces uno lee las acciones, pero por distintas situaciones no llega; pero eso se gana con continuidad. También te lo da la confianza. Son todas cosas que hay que trabajar, no sólo el aspecto físico.

-¿Ves una evolución en el juego del equipo respecto del año pasado?

-No veo una evolución con respecto al partido de Quilmes. Hablando entre nosotros y con el cuerpo técnico, notamos que dejamos de hacer cosas. El equipo necesita manejar mejor la pelota y los momentos del partido, encontrar un juego mucho más prolijo; mover la pelota, buscar la desesperación del rival, tener más protagonismo. El equipo tiene muchas cosas a favor, como la entrega, la actitud, el compromiso, pero tenemos que mejorar en el desarrollo del juego, teniendo solidez defensiva pero buscando una mejor combinación de mitad de cancha hacia adelante, para llegar al arco rival con un mejor juego. Ese es el desafío, es lo que se trabajó en la pretemporada. Por diferentes motivos, a veces no se da en la cancha. El primer tiempo ante Tigre estuvo muy trabado, parejo, con pocas opciones de gol y en el segundo tiempo corrimos con suerte en algunas situaciones, con buenas intervenciones de Alexis (Martín Arias); nosotros tuvimos las situaciones de Mauro (Matos) y la del gol (de Alemán), pero esto nos tiene que poner en alerta para trabajar y que no nos pase en los partidos siguientes, porque si nos vuelven a pasar estas cosas la podemos pasar mal.

-¿Charlaste con Alfaro sobre por qué decidió ponerte de titular?

-No. Tuvimos una charla a principios de la semana por la situación de una posible salida. Dos o tres días después vino la lesión de Maxi (Coronel) y por ahí la ecuación cambió. Simplemente se dio un entrenamiento táctico en el que se refirió a mí sobre que le podía dar lo que él necesitaba para ese partido, también dándome características del rival, de qué situaciones podía llegar a enfrentar. La charla fue en base al partido, que creo que es lo más importante. Con esa charla me generó confianza. Luego hicimos fútbol, vimos videos y profundizamos sobre lo que podía hacer el rival. Después del partido nos felicitó a todos por haber conseguido el triunfo.