Adiós a un maestro de la pedagogía moderna

Hace pocos días murió en París el profesor Jean Claude Filloux, pedagogo, filósofo, sociólogo, investigador y escritor que dejo su huella en La Plata, de la que fue “visitante ilustre”.

Nació en Francia el 25 de febrero de 1921. Había cumplido 96 años el mes pasado.

En 1939 se recibió de licenciado en Filosofía y Pedagogía en la Universidad de Dijon Lyon. En 1969 se doctoró en Letras y Ciencias Humanas.

Fue profesor de Filosofía en la prestigiosa y mítica Universidad de La Sorbona (1962-1964), profesor de Psicología Social en la Universidad de Nanterre (1964-1968) y catedrático de Sociología (1968-1969) en la Universidad de Poitiers. Desde 1976 participo, dirigió y presidio la sección de Ciencias de la Educación del ministerio de Educación francés; desde 1989 fue profesor emérito de la Universidad de Nanterre (Paris X). Fue miembro de numerosas sociedades francesas de Sociología, Filosofía y de Ciencias de la Educación, además de director de colecciones sobre Ciencias Humanas y Ciencias de la Educación. Realizo múltiples publicaciones desde 1947 sobre Psicología, Psicología Social, Sociología y Ciencias de la Educación. Escribió libros sobre “El inconsciente” (1947), “La Personalidad”(1957), “La Dinámica de los Pequeños Grupos”(1962), “Estudio de Grupo de Clase”(1969), “El Proceso Enseñar- Aprender”(1971), “Creación de una Universidad Experimental Para la Formación de los Futuros Enseñantes”(1972). Desde 1974 hasta 1991 escribio infinidad de trabajos y libros sobre “Psicología de los Grupos y Estudio de la Clase”, “Durkheim y el Socialismo”, “Psicoanálisis y Educación”, “Psicoanálisis y Pedagogía”, “Ambivalencia y Polisemia en la Formación de los Enseñantes”, “Antología de las Ciencias del Hombre”, “Tolstoi Pedagogo”.

Realizó misiones en universidades latinoamericanas (México, Brasil, Argentina), en África y Asia, mostrando su interés en el intercambio, el aporte y difusión de sus conocimientos en contextos sociales muy diferentes.

Murió en París un pedagogo que marcó un rumbo en las ciencias de la Educación. Fue visitante ilustre de La Plata, donde sus libros y enseñanzas dejaron una huella

En nuestro país, desde 1968 dicto seminarios y conferencias en las universidades de La Plata, de Entre Ríos, de Catamarca, del Comahue y de Belgrano. Fue distinguido por la UBA el 2 de mayo de 2005 con el doctorado “Honoris Causa”.

Fue uno de los intelectuales franceses cuya obra es clave para entender la institucionalización de las Ciencias de la Educación como campo de estudio.

Afirmó que en un mundo como este, en el que se utiliza a la enseñanza para serle útil a un sistema que pisotea los derechos del hombre, la escuela tiene como nunca la responsabilidad de producir ciudadanos para el cambio.

Su libro “La Personalidad”, traducido en varios idiomas, fue lectura obligatoria en institutos de Formación Docente y en facultades de Humanidades durante más de 30 años. Remarcó la importancia de que los docentes actúen con autonomía y convicción para inculcar en los alumnos una actitud de exigencia de sus garantías económicas, sociales, políticas, educativas. Para él, los académicos pueden realizar una obra política y social, además de contribuir a mostrar la problemática de la Nación futura. También señaló que “los alumnos no deben volverse esclavos de las nuevas tecnologías” y “es imprescindible que la enseñanza cultive gérmenes de humanidad”.

Filloux jalona su trayectoria de profesor e investigador en el marco de las Ciencias de la Educación desde los años 70 del siglo XX, tomando temas de las neurociencias, la etnometodología, el psicoanálisis, los procesos de enseñanza-aprendizaje, poniendo en evidencia la potencialidad de las Ciencias Humanas como campo epistémico de producción de saberes acerca de la educación.

Su trabajo constituyó un valioso aporte para la formación de formadores, investigadores y docentes.

Nuestra ciudad y nuestra Universidad se vieron prestigiadas con su presencia y sus conocimientos, que brindó en cuatro oportunidades gratuitamente. Fue nombrado por la Municipalidad de La Plata “Visitante Ilustre”.

Quienes fuimos a sus seminarios y conferencias y estudiamos con sus libros, lo recordaremos y le estaremos siempre agradecidos.