Llegó libre a juicio y lo condenaron a 10 años de prisión por violar a su hija

La justicia penal platense condenó ayer a 10 años de prisión a un acusado de haber violado a su hija de 16 años, en una casa de nuestra ciudad.

En la sentencia, dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal V de La Plata, se ordenó la inmediata detención del condenado, en la sala de audiencias, ya que había llegado libre al juicio.

De inmediato reaccionó otra hija del imputado que comenzó a gritar enfurecida por el fallo, amenazó a la víctima y se descompensó .

La joven tuvo que ser atendida por un servicio de emergencias, y el incidente no pasó a mayores.

Sin embargo, como la mujer amenazó a los gritos a la víctima de este caso, el Tribunal decidió ponerle una custodia y enviar actuaciones a la fiscalía de turno.

En la sentencia, el Tribunal hizo lugar, en parte, al pedido de la fiscal de Juicio Graciela Rivero, que había pedido 14 años de pena y que el imputado fuera detenido.

el caso

Los jueces Ezequiel Medrano, Carmen Palacios Arias y María Isabel Martiarena, dieron por probado que entre julio y agosto de 2009, “cuanto menos en dos ocasiones, en el interior de una casa de nuestra ciudad, un hombre, mediante violencia física y amenazas accedió carnalmente vía vaginal” a su hija de 16 años, “aprovechando la situación de convivencia preexistente”.

En el veredicto se explicó que el caso configura el delito de “abuso sexual con acceso carnal, agravado por haber sido cometido contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente, bajo la modalidad de delito continuado”.

agravantes

Para graduar la pena impuesta, se valoró como agravante la reiteración de hechos.

También “el desprecio, por parte del ahora condenado, en la persona de la víctima, al no utilizar preservativos para cometer los abusos, con el fin de evitar enfermedades de transmisión sexual, teniendo en cuenta además que mantenía una relación paralela con otra mujer”.

En el debate oral la víctima del caso describió las violaciones que sufrió por parte de su padre, relato que fue corroborado por los peritos psicólogos de la Asesoría Pericial de Tribunales, dependiente de la Corte Bonaerense.