La unión hace la fuerza

La inseguridad es un problema social del que nadie escapa. Y en los últimos meses los delincuentes parecen haber elegido la zona norte platense para hacer de las suyas, por eso muchos ya le ponen el mote de “zona liberada”.

Pasaron reuniones, hubo promesas, pero todo sigue igual. O, en muchos casos, peor. Los vecinos, frente a la falta de medidas oficiales, hace tiempo que se organizaron y crearon grupos de Facebook y WhatsApp. Así se sienten más protegidos y se dan una mano unos a otros para estar alerta frente a la ola de ataques que parece imparable.

La necesidad de organizarse surgió a partir de esta ola de ataques a vecinos y comercios que arrancó hace varios años atrás y que con el paso del tiempo fueron creciendo. A través de las redes sociales levantan alertas, brindan información de cómo está el barrio, discuten sobre problemáticas específicas, arman los mapas de las “zonas calientes” y hasta publican fotos de supuestos ladrones y los vehículos que utilizan para tomar recaudos si se los identifica por las calles. Claro que frente a este último tipo de publicaciones suelen armarse fuertes cruces entre los familiares de los apuntados como delincuentes y los denunciantes, que muchas veces terminan en feroces amenazas.

“El grupo por un lado nos hace tomar prevenciones, y también nos contiene, porque al final son los vecinos los que siempre están. Me siento más segura cuando sé que sus celulares están prendidos”

Es así que este tipo de mecanismos, el de cuidarse unos a otros, se expande por todos los barrios, y los vecinos encuentran en estos grupos un poco de alivio ante tanta inseguridad. Las historias de sus creadores y miembros, en primera persona.

“SON LOS VECINOS LOS QUE SIEMPRE ESTAN”

Marcela Zendri es vecina de Gonnet y administra uno de los tantos grupos de Facebook de esa localidad (GONNET Vecinos Unidos por Prevención y Seguridad), como así también integra uno de WhatsApp de su barrio. Hace 3 años se decidió a utilizar las redes sociales en busca de respuestas que la policía no le daba: “Lo creé frente a la inseguridad brutal a la que nos sometían. Y por pertenecer a otro grupo que abandoné en el cual había gente que no me inspiraba confianza. Este sí es un grupo de vecinos”.

Cuenta que este sistema “nos permite estar con la información en caliente. Por un lado nos hace tomar prevenciones y también a veces nos contiene, porque son los vecinos los que siempre están. Personalmente amo a mis vecinos, y pido que nunca me falten. Me siento más segura cuando sé que sus celulares están prendidos por si los llamo a mitad de la noche”.

Entre los tantos hechos que pasaron en su zona, Marcela recuerda uno reciente: “En uno de los últimos ataques que tuvimos nos comunicamos por el grupo y nos encerramos en nuestras casas, pero íbamos detallando cómo era el accionar de la Policía, que estuvo más de tres horas corriendo al ladrón y no se sabía en donde estaba. Es por eso que de cada casa que se sentía algo o ladraban los perros la Policía entraba a revisar con linternas. Y aunque no los agarraron estábamos protegiéndonos entre todos. Esa fue una de tantas noches que perdimos la calma”. Por último resaltó que a los vecinos “les debo mi vida. Cuando entraron a robar a mi casa y sonó la alarma tenía a 50 personas en mi puerta. Eso sí te da seguridad”.

Por otra parte, en Villa Castell también están organizados. Nahuel administra el grupo “Inseguridad en Gonnet y alrededores”, que cuenta con más de 100 miembros, y asegura que “se creó con el objetivo de ir pasándonos información entre nosotros. De ese modo podemos estar todos más al tanto de lo que va ocurriendo en la zona y alrededores”.

AMENAZAS Y TERROR

En esta lucha casi “cuerpo a cuerpo” con la delincuencia hay quienes también en busca de encontrar alternativas para sentirse más seguros la pasan mal. Tal es el caso de una vecina de Villa Elisa que armó un grupo de Facebook y ya piensa en cerrarlo debido a las amenazas que sufrió –prefirió guardar en reserva su nombre-. En los últimos días había organizado una reunión frente a la ola de robos que habían sufrido en el barrio y “la verdad quedé bastante decepcionada. Recibimos amenazas, descubrimos que en Villa Elisa hasta hubo una violación y no salió a la luz, y encima al otro día de la reunión vaciaron dos negocios”, le contó al Semanario. Y denunció que “el grupo de Face tiene más de dos mil miembros, pero lo quiero cerrar porque hay infiltrados, que saben lo que hacemos y cómo nos movemos. Les dije a los vecinos que teníamos que seguir unidos, pero de otra manera porque hoy no hay quien nos cuide y no podés ni salir ni dormir tranquilo. Todos los días hay tiros y corridas por robos”.

“El grupo de Facebook que armé tiene más de 2 mil seguidores, pero ahora lo quiero cerrar porque hay infiltrados, que saben lo que hacemos y cómo nos movemos”

Pese al mal momento que le toca vivir, aclara que “esta experiencia -de armar el grupo en las redes sociales- fue positiva porque hay gente que está muy asustada y me di cuenta que si no nos movemos todos juntos no logramos nada. Acá la policía lo primero que nos dicen es que no poseen ayuda desde Fiscalía ni de los políticos, que son los que manejan todo. La policía no tiene ni móviles para patrullar”.

En Arturo Seguí también están desesperados. Y se lo hicieron saber a las autoridades policiales con una nutrida presencia de vecinos en el destacamento. Gisela, una de las vecinas que dijo presente en la reunión y que también participa activamente de los grupos en las redes sociales, contó que “la policía nos prometió la colaboración de la Caballería, pero hasta ahora yo no vi nada. Siguen las corridas policiales a los ladrones en el barrio. El comisario se mostró con mucha predisposición pero sólo con eso no se logra nada”.

Por otro lado resaltó la reunión que se hizo en Villa Elisa y contó que “la situación está muy complicada. Tienen que cerrar el grupo de Face porque adentro estaban los malandras y se enteraban de todos los movimientos. Encima al otro día de la reunión robaron dos comercios, así que se disolvió todo. No sabemos en quien confiar. Todos dicen que van a mejorar las cosas pero nadie hace nada”.

“UN PUNTO DE ENCUENTRO”

Martín vive en City Bell, más precisamente en la zona del Country de Estudiantes, y es otro de los vecinos que está harto de los robos. Por eso creó el grupo “DENUNCIAS CITY BELL, VECINOS EN GUARDIA”, donde se congregan muchos otros del centro, barrio Savoia, Santa Ana, la zona de la plaza La Emilia y del Padre Dardi. “Lo que me motivó a armarlo es poder tener un lugar donde se puedan contar las cosas. Además desde mi visión (es instructor de defensa personal), puedo dar consejos de prevención. Veo que en City Bell la gente es muy individualista, no se preocupa por el otro sino lo único que le importa es lo que le pasa a cada uno. Visitando los otros grupos me di cuenta que no hay acompañamiento, entonces, quise organizarlos, darles una mano para poder lograr cosas juntos. El grupo fundamentalmente es un punto de encuentro, donde cada uno se pueda expresar libremente”, explicó sobre el origen de la movida en la web.

Asimismo contó que “la mayoría son reclamos en cuestiones de seguridad. Hay uno o dos motochorros que todos los días dan golpes. El último fue a una mujer embarazada, pero sabemos que andan robando a los chicos del Colegio Ceferino y hasta incluso han atacado con armas a nenas de 12 o 13 años”. Además de moverse en las redes sociales, Martín también decidió tocar las puertas de la política: “Logré hablar con un concejal, el cual está muy dispuesto a ayudar y a elevar nuestra voz. También le escribí al Intendente una carta, pero no recibí noticias. Todavía no conocemos al delegado, quien no se presentó en reuniones anteriores y hasta fue informado por carta de dicha reunión. Quien sí se presentó fue el comisario, pero dio las excusas de siempre: falta de personal, falta de patrulleros... Lo importante es que se presentó y eso fue valioso. Aunque todo sigue igual”.

“Visitando los otros grupos me di cuenta que no hay acompañamiento, entonces, quise organizarlos, darles una mano para poder lograr cosas juntos. El grupo fundamentalmente es un punto de encuentro, donde cada uno se pueda expresar libremente”

Por último destacó que “lo más importante es que los vecinos se están organizando. Nos falta mucho, pero en cualquier momento empezamos a hacer ruido”.

Así pasaron los vecinos contando sus historias. Ellos fueron algunos de los que no se quedan en el mero reclamo verbal y toman cartas en una problemática que tiene en vilo a toda la Ciudad y, particularmente, al norte platense. Una muestra de que las redes sociales y los mensajes de WhatsApp pueden transformarse en valiosas herramientas para darle batalla a la delincuencia.