Durmiendo con el enemigo

El drama que atraviesa Laura Miller, la cantante cuyo marido acaba de ser detenido por presunta participación en una estafa millonaria al municipio de 25 de Mayo, y que ella aseguró desconocer, también lo vivieron otras famosas como Karina Jelinek e Iliana Calabró.

El tormento mediático las envolvió a las tres, en diferentes momentos, y ellas, como pudieron, trataron de desligarse de la embarazosa situación en la que fueron quedando sus maridos, implicados en diferentes causas ilícitas.

La que está ahora sobre el foco de atención es Laura Miller. La cantante vivió esta semana un infierno cuando, en pleno descanso en su lujoso departamento en una de las torres Le Parc de Puerto Madero, la Policía irrumpió para arrestar a su marido, el automovilista Nicolás Traut, detenido por su presunta participación en el robo cibernético de 3.600.000 pesos de las cuentas bancarias de la Municipalidad de 25 de Mayo junto a varias personas más.

Miller, a través de un comunicado en Facebook, sostuvo que confía en que se trata de “un mal momento que pasará pronto” y aseguró que por el momento prefiere preservar su intimidad.

“Sepan que yo no estoy involucrada judicialmente en este tema, ni imputada, ni absolutamente nada me involucra”, señaló en la red social. “No tenía, ni tengo conocimiento de ningún tipo de cuestión delictiva y este proceso no me hace partícipe bajo ningún punto de vista”, agregó.

“No estoy involucrada judicialmente en este tema, ni imputada, ni absolutamente nada me involucra. No tenía, ni tengo conocimiento de ningún tipo de cuestión delictiva”, se defendió Laura Miller

Horas después de la detención, la artista se refirió al hecho y dijo estar “destrozada” por la situación. En esa ocasión aseguró: “No está verificada la participación de Nico en todo esto”.

El jueves, en horas de la tarde, la cantante fue internada con un cuadro de estrés, sobrepasada por el torbellino mediático que la envuelve por estas horas.

KARINA JELINEK

A mediados de julio, Jorge Lanata le hizo una cámara oculta a Leonardo Fariña, en la que reveló varios detalles que, luego, irían a parar a la escandalosa “ruta del dinero K”, de la que ahora el platense, apodado como “el valijero”, es un arrepentido.

En paralelo, el despilfarro de dinero con el que el joven empresario vivió su breve pero intenso romance con Karina Jelinek llamaron la atención de varias, incluso, dentro de la Justicia, al punto que Leo fue imputado a mediados de 2014 por evasión fiscal agravada, un delito por el que estuvo preso hasta el año pasado, tras dos años entre rejas.

Para ese entonces, la modelo y el platense ya se habían separado, y la morocha, en varias ocasiones, aseguró desconocer las actividades de su marido, aún cuando compartían el mismo techo. De hecho, su esposo, también se encargó de explicar que la morocha no estaba al tanto de su trabajo.

“Karina no conoce en detalle todo lo que hago, mi insinceridad siempre fue para hacerle bien, para preservar su integridad, no me gustó la mala leche con la que se la trató”, dijo Fariña, a mediados de 2013, cuando la cámara oculta había explotado en El Trece, y cuando los rumores sobre supuesto lavado de dinero lo comenzaron a acechar.

Karina, que tuvo una fiesta de casamiento millonaria, nunca le preguntó a su marido de dónde salía el dinero con el que le cumplía sus lujosos caprichos.

En aquel entonces, ante la pregunta de si estaba al tanto de la investigación por la ruta del dinero K, Jelinek, sin filtro como siempre, respondió: “no sé nada de política, no entiendo, me enteré de quién era Báez por la tele”.

Asimismo, la modelo explicó que cuando explotó el conflicto decidió no trabajar por un mes porque no podía hacer un desfile tranquila debido al asedio periodístico: “no estaba de humor, no me sentía cómoda, me preguntaban si mi marido iba a ir preso, si era un delincuente, pero yo nunca dudé de Leo, nunca pensé que fuera un delincuente, siempre confié en él”.

De todos modos, Jelinek admitió haber emulado a Susana Giménez tirándole un cenicero a su esposo luego de enterarse de la cámara oculta: “ahora me siento más tranquila, estoy mucho mejor, y con mi marido tenemos una vida más común de lo que se imaginan, nunca dejamos de ser un matrimonio”.

Un año después, el panorama cambiaría por completo, y Jelinek no tardó en soltarle la mano. Incluso declaró en su contra en la causa en la que se lo investigaba por lavado de dinero. “Nunca me decía de qué se trataban los negocios porque me decía ‘vos no vas a entender’. El no me contaba todo lo que hacía y ese era un motivo de discusión”, explicó la morocha en su declaración.

ILIANA, TAMBIEN

Aunque ya estaban separados, Iliana Calabró sufrió en carne propia el escarnio mediático cuando la Justicia fue tras su ex marido, y padre de sus dos hijos, Fabián Rossi, también implicado en la llamada ruta del dinero K.

Con el avance de las causas judiciales, Iliana ahora dejó de defender al padre de sus hijos y bregó porque la Justicia investigue a fondo. “Me casé con un imprentero que hacía cajas para una bombonería y de pronto lo encuentro en otra situación”, justificó la ex vedette su desconocimiento, y agregó: “Una que salió a defenderlo, como hubiera hecho cualquier mujer que le cree a la persona que tiene al lado… Sentirme engañada es muy doloroso”.

Y en la misma línea, sumó: “No tengo miedo de que me llamen a declarar, porque tampoco tengo nada que aportar. Mientras eso pasaba, esas imágenes que me hicieron ver -de Rossi viviendo una vida paralela en Panamá-, yo andaba con mi valijita sola, con mi asistente encargándose de mi papá en mi ausencia, un papá convaleciente. Esa era mi realidad”.