Testimonios

“Hace años que en casa compramos bidones. Dejamos de tomar agua del pozo porque a los nenes les da diarrea y dolor de panza. Pero el agua está tan contaminada que incluso al bañarte te hace mal: a los chicos les da un sarpullido. El año pasado un político volvió a prometernos que nos iban a poner el agua: acá seguimos esperando”.

Noemí Cruz Vecina e Villa Esperanza, junto a su hija

“Tengo tres nenes de 14 de 11 y 9. Con el más chico estoy todo el tiempo en el hospital. Tuvieron que hacerle un montón de exámenes porque no saben qué tiene: siempre flaco y con dolor de panza. Cuando hicimos los análisis del agua nos dijeron que el problema estaba ahí. Reclamamos un montón de veces para que pongan el agua, pero a nadie parece importarle porque somos todos gente humilde”.

Lidia Domínguez Vecina de Villa Esperanza

“El nene se me brota por todos lados, a veces es un grano entero. La doctora del Hospital de Niños que lo atiende por su púrpura me dijo que el problema es el agua. Hace una semana que salió de internación y no puedo darle este agua. A veces la Municipalidad me ayuda dándome algún bidón pero no se puede vivir así”

Inocencia bravo Vecina de Villa Esperanza