Una joya de Gonnet que cumplió 30 años al servicio de la cultura

El Centro de Fomento Manuel B. Gonnet tiene una de las joyas de esa localidad: la Biblioteca Popular “Dr. Román Harosteguy”, que acaba de cumplir 30 años. Es por eso que en la sede de la institución de calle 502 entre 15 y 16 se realizó una cena para celebrar las tres décadas de este sitio clave para la cultura del pueblo.

Virginia González Ramella es una de las bibliotecarias. Pero no es una más porque de los 30 años de vida que tiene la biblioteca ella lleva 27 en el cargo. Por eso es palabra más que autorizada para dar cuenta de lo que significa este espacio para los vecinos del barrio: “Es un lugar de encuentro, encuentro con un libro, encuentro con una información que se necesita, encuentro con un vecino, encuentro entre amigos que hace mucho no se ven, y por qué no encuentro con uno mismo, a través de una buena lectura placentera”.

Y agrega que “esta biblioteca ofrece una atención personalizada, lo que la diferencia de las grandes bibliotecas porque así se establece una relación más estrecha entre bibliotecarias y lectores, que facilita la tarea a la hora de recomendar una lectura, ya que los vamos conociendo y podemos saber sus gustos y sus problemáticas personales. Con Leticia –su compañera- tenemos como premisa ofrecer una buena y amable atención ya que pensamos que si no poseemos la información o el libro que el usuario nos pide, si fue bien atendido, ese lector va a volver a nuestra institución”.

Acerca de su tarea específica asegura que “me siento una afortunada al poder trabajar en lo que más me gusta y para lo que he estudiado”

Acerca de su tarea específica asegura que “me siento una afortunada al poder trabajar en lo que más me gusta y para lo que he estudiado. He trabajado en otros tipos de bibliotecas, pero terminé eligiendo las populares, ya que me siento útil ofreciendo un servicio tan amplio a la comunidad. Pienso que el fondo bibliográfico debe estar bien organizado para poder recuperar la información que cada usuario necesita. Siempre digo que el éxito de una biblioteca popular depende no sólo del bibliotecario sino de la Comisión Directiva. Si se trabaja en equipo, y con un objetivo en común, los resultados son muy buenos. Me ha dado muchas satisfacciones a nivel personal y profesional. Y además tuve la suerte de haber estado acompañada por excelentes bibliotecarias comenzando por mi hermana Gloria con la que reorganizamos la biblioteca”.

A la hora de hablar del 30° aniversario de la “Harosteguy” no puede dejar de emocionarse. Virginia describió la cena que se llevó a cabo en la sede de la institución, y que estuvo encabezada por el presidente de la subcomisión Héctor Montes, como un “momento muy emotivo” y recordó “todos esos años de trabajo en la biblioteca para que llegue a ser lo que es hoy en día. Funcionaba en la Secretaría del Centro de Fomento con sus 3.000 volúmenes y después de 27 años tiene otras dimensiones con casi 27.000 volúmenes. Comenzamos con 30 lectores socios y ahora son 650”.

Según cuentan, hoy no es el mejor momento para las bibliotecas populares porque no están llegando los subsidios provinciales, tan necesarios para subsistir. Por eso necesitan más que nunca de profesionales apasionados como Virginia para mantenerlas en pie y defenderlas con uñas y dientes.