Portsmouth: los grandes atractivos de la histórica ciudad portuaria inglesa

Se llaman Spitbank Fort, No Man’s Fort y Horse Sand Fort, están localizadas en el Canal de la Mancha, aguas afuera en la costa de Portsmouth y cimentadas en el fondo marino del estrecho de Solent (El Solent) que separa las islas de Wight y de Gran Bretaña.

Y probablemente son las islas privadas más exclusivas, íntimas e inusuales del Reino Unido y, más que nada, el principal atractivo turístico para la ciudad inglesa de Portsmouth.

Portsmouth es un puerto histórico situado en la costa sur de Inglaterra, ha sido el hogar de la Real Marina Británica por más de 800 años. Posee una gran historia marítima, por lo que cualquier visita a la ciudad deberá incluir una parada en los lugares de interés naval, que no son pocos.

El Puerto de Portsmouth a lo largo de los años ha transformado la costa, en donde se encuentran restaurantes, bares y zonas comerciales, seis kilómetros de paseo por el puerto; con una animada vida nocturna, con espectáculos, restaurantes, bares, teatros y salas de conciertos.

Astillero Historico

Explorar algunos de los mejores barcos históricos del mundo, como el buque insignia de Nelson HMS Victory, el acorazado de la reina Victoria HMS Warrior 1860, y los restos del buque de guerra de siglo XVI de Enrique VIII, el Mary Rose, son algunas de las posibilidades que el histórico astillero de la ciudad brinda a los turistas.

También no se debe dejar de visitar el Southsea, un elegante complejo situado cerca de Portsmouth, con una gran cantidad de lugares de interés como centros comerciales el Museo del Día D, el Real Museo de Infantería de Marina, el castillo Southsea y el Acuario Blue Reef.

Otro lugar muy frecuentado por el turismo es el lugar de nacimiento de Charles Dickens, vivienda convertida en el Museo de Charles Dickens y que fue reconstruida según el estilo de 1812

El Castillo Portchester también forma parte de los lugares a visitar en Portsmouth; se trata de una magnífica fortaleza con vistas espectaculares al puerto. Sus murallas romanas son las mejores conservadas de toda Europa.

Enrique V utilizó el castillo como guarnición antes de la Batalla de Agincourt.

Catedral

Desde sus inicios en el siglo XII, la Catedral de Santo Tomás ha sido esencial para el desarrollo de Portsmouth.

En 1449 la iglesia fue cerrada y el Párroco de Portsmouth fue excomulgado tras el asesinato del obispo de Chichester. Al cabo del tiempo los hechos fueron perdonados y la iglesia alcanzó la categoría de catedral en 1927.

fortalezas marinas

Las fortalezas marinas de Spitbank Fort, No Man’s Fort y Horse Sand Fort, están ubicadas a unos mil metros, mar adentro, de la zona portuaria de Portsmouth y son uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.

Las experiencias que se pueden vivir en estas tres históricas fortalezas navales circulares, construidas a finales del siglo XIX y destinadas originalmente a proteger a Gran Bretaña de una invasión marítima desde Francia, son únicas, pero diferentes entre sí.

De estas tres fortificaciones, que fueron una proeza de ingeniería en la época cuando fueron construidas, dos de ellas han sido reacondicionadas para transformarlas en un hotel de lujo, un lugar inusual para celebrar bodas y eventos, y la tercera se ha convertido en un museo para efectuar un recorrido histórico.

Un servicio de embarcaciones-transfer, que parte desde y hacia Portsmouth, se encarga de llevar y devolver a tierra firme a los huéspedes e invitados que visitan estas fortificaciones de la época victoriana británica.

Spitbank Fort, abierto en junio de 2012 y el más pequeño de los recintos fortificados del Solent, ofrece a los huéspedes “ocho habitaciones en suite, lujosamente equipadas con los más altos estándares y características, incluyendo una piscina de agua caliente al aire libre, sauna, bodega y salas de juegos”, informa Tracey Clinton, en representación de Solent Forts (SF).

“También dispone de cuatro salones funcionales con capacidad de hasta 60 invitados, un bar de champán, gimnasio, bañera de hidromasaje, biblioteca, un pequeño faro y cubiertas para tomar el sol. Además, desde sus instalaciones se puede pescar, disfrutar de fogatas o efectuar paseos en bote.

Según Clinton, Spitbank Fort fue comprado por Mike y Carol Clare en 2009 y remodelada por completo, ya que esta fortaleza estaba abandonada. También carecía de sistemas de alcantarillado y agua corriente potable, que fueron instalados durante una remodelación que, según el diario británico ‘Daily Mail’, ha costado alrededor de 3,66 millones de dólares.

Spitbank fue terminado en 1878 y construido como una línea de defensa adicional contra los barcos enemigos complementaria de los dos fuertes principales, No Man’s Fort y Horse Sand Fort.

Por su parte, No Man’s Fort, inaugurada en abril de 2015, es la más nueva y la mayor de las tres fortalezas marítimas victorianas, con sus 7.000 metros cuadrados de superficie. Su renovación ha incluido algunas mejoras destinadas a complementar las características originales de la edificación.

Este fuerte, destinado principalmente a reuniones de negocios, clientes corporativos, espectáculos y eventos como bodas, banquetes y fiestas privadas –aunque también para disfrutar de escapadas lujosas- dispone de 23 dormitorios en suite, helipuerto, un spa, una zona de fogatas en el tejado, sauna e hidromasaje, así como un bar con espectáculo de cabaret y restaurantes.

Además de un faro, gimnasio, local de cata de vinos, solarios, piscina y zona de pesca, esta edificación tiene una zona para ‘laser quest’ (juego en el que los jugadores deben hacer diana en sus oponentes con un haz de luz), un salón con capacidad para 200 invitados sentados y siete salones para distintas funciones.

En este fuerte, al igual que en el de Spitbank, se puede pasar la noche, disfrutar de las vistas del Solent, tomar una deliciosa comida o cena o realizar una visita guiada por la fortaleza.

La fortaleza Horse Sand Fort tiene el mismo tamaño espectacular que No Man’s y comparte su singular pasado, pero que ha sido sometida a menos remodelaciones.

Para mostrar la historia de estos fuertes navales, decidieron conservar la belleza de este monumento histórico, transformándolo en un museo vivo, donde los visitantes pueden recorrer 100 cámaras y cuartos, para vivir y admirar los carros para el transporte de armas originales y sus paredes blindadas de casi medio metro de grosor.

Esta fascinante fortaleza ha permanecido prácticamente intacta desde su última ocupación durante la Segunda Guerra Mundial. Solamente ha sido despejada y reformada para hacerla segura para sus visitantes.

Desde sus inicios en el siglo XII, la Catedral de Santo Tomás ha sido esencial para el desarrollo de Portsmouth