El tedioso acné tardío

Todas las mujeres pasamos por la pubertad con las cosas que esa etapa acarrea. Y tal vez, la más odiada de las consecuencias de ese momento es el acné. Lo bueno es que cuando el proceso hormonal de los primeros años de la adolescencia se acomoda, los granitos desaparecen paulatinamente.

Sin embargo, hay mujeres que superada la adolescencia vuelven a presentar este tipo de lesiones a lo que se llama acné tardío, donde el exceso de andrógenos juega un rol importante.

“El 45% de las mujeres entre 21 y 30 años presenta este tipo tardío de acné, como también el 26% entre 31 y 40 años. A partir de las cuatro décadas, el número disminuye, siendo un problema del 12% de la población femenina entre los 40 y los 50 años”, describen los especialistas.

Como eliminarlos

Deshacerse del acné no es tarea fácil, pero con paciencia e información puede llegar a ser mucho más simple.

Lo primero que debe hacerse es realizar una consulta médica al dermatólogo para que diagnostique el nivel de acné y vea si es necesario indicar algún medicamento.

Si resulta que es algo que podemos controlar con productos de venta libre, existen varios productos tópicos hipo alergénicos y no comedogénicos (es decir, que no contribuyen a la aparición de acné) con sustancias antiinflamatorias y antibióticas destinados a secar y desvanecer estas imperfecciones más rápido.

Si el acné deja cicatrices, también se puede optar por tratamientos intensivos en consultorio como peeling químicos, sesiones de láser o luz pulsada y microdermoabrasiones para estimular el tejido de la piel, afinar las marcas e igualar la superficie de la epidermis.

Pero más allá de los productos y tratamientos que se puedan realizar, lo más importante es tener buenos hábitos de limpieza para evitar nuevas impurezas e infecciones de la piel. La idea es limpiar la piel sin irritar ni secar con jabones, lociones, leches desmaquillantes y geles.