“Vivo una renovación permanente”

Iliana Calabró vive como un aprendizaje continuo su participación en “AbraCadabra”, la exitosa comedia que encabezó la taquilla de la temporada serrana y que mañana desembarcará en el Coliseo Podestá desde las 19. La comediante y cantante se rodea abajo y arriba del escenario con un elenco de “frescas” figuras surgidas de la televisión de las que se embebe sobre las nuevas formas de comunicación y difusión que ofrecen las redes sociales, lejos de los escándalos televisivos que, en antaño, suponían el cartelito “sold out” en las boleterías.

“Fresca, naif y sana”, son las palabras con las que Iliana define “AbraCadabra”, una obra que puede reunir a toda la familia en un espectáculo en el que “la gente se termina riendo de cosas ingenuas, sin groserías ni dobles intenciones, que realmente a uno, como trabajador del humor, le generan un enorme placer”.

El éxito de “AbraCadabra” radica para Iliana en la creación de un plato con ingredientes para todos los comensales. “Es una fusión en donde la gente encuentra todo lo que viene a buscar”

Para la reina del Tiramisú, reunirse con gente que “habla el mismo idioma”, en cuanto a trayectoria y formación, hace que muchas veces uno se encuentre “establecido, sedentario en su creatividad”. Sin embargo, la mixtura con otros personajes que llegaron intempestivamente a la popularidad, tienen “otras cosas como su magnetismo, estallido y frescura”, algo que considera sumamente bueno porque a uno “lo hacen mantenerse en onda y en permanente renovación”.

El éxito de “AbraCadabra”, en este sentido, radica para Iliana en la creación de un plato con ingredientes para todos los comensales. “Es una fusión en donde la gente encuentra todo lo que viene a buscar: desde adolescentes y jovencitos que siguen a los nuevas figuras a través de las plataformas virtuales; ese público popular que disfruta del magnetismo del Polaco; pasando por la abuela, la madre o el padre que es más compatible con la cosa de la vieja usanza. Todos aprendemos, es un aprendizaje pasar por grupos eclécticos como éste, porque nos retroalimentamos cada uno en su fuerte”, insiste.

Pedro Alfonso, Flor Vigna, Gustavo Conti, Freddy Villarreal y Alejandro Müller, acompañan a la hija del “Cala” en esta aventura escrita por Sergio Marcos y Martín Guerra, bajo la dirección de Carlos Olivieri, que también incluye en el elenco a la parejita del verano: “El Polaco” y Silvina Luna.

“Yo lo vi en la primer mirada”, dice Iliana, en relación al explosivo romance que nació entre sus compañeros. “Una es una zorra vieja, y en el primer encuentro del elenco, me di cuenta que había onda. Quizás ahí todavía ellos ni se habían dado cuenta. Así que no me sorprendí mucho: fue muy fuerte ese intercambio de primera mirada que me quedó registrado”, dice, y entrega sus buenos deseos, sin evitar referirse por arriba a la situación judicial en la que está envuelto el líder tropical. “Ojalá que les vaya bien en este camino que empiezan a transitar, más allá de las cosas que mediáticamente se escuchan, porque obviamente todas las separaciones son traumáticas, más cuando hay niños de por medio”, manifiesta.

En escena, Iliana se pone en la piel de la malvada pero sexy Frida, una hechicera muy particular, y que le está dando “muchas satisfacciones”. “Es muy mala, todo lo que yo no soy. Pero de todas maneras, traté de que sea una malvada querible, que se gane de alguna manera el cariño del público”, anticipa la comediante, quien busca que su criatura “pise el palito”, que “de tan mala la termina convirtiendo en tonta”.

Feliz y agradecida con esta oportunidad, la hermana de Marina disfruta del tour nacional en el que se encuentra embarcado el espectáculo que protagoniza porque, sostiene, “te permite seguir consolidando los lazos con tus compañeros”, aunque reconoce que “es muy difícil poder hacer una gira cuando no hay afinidad, me ha pasado de bajarme por no sentirme a gusto. Ya a esta altura uno hace lo que le genera bienestar”.

Sin querer hacer referencias a la tormentosa situación legal en la que se encuentra envuelto su ex marido, Fabián Rossi, Iliana Calabró mira para adelante. Los cincuenta años fueron, para ella, un punto de inflexión y le permitieron darse nuevas oportunidades en su vida. En pareja con el italiano Antonello Gandolfo, la madre de los ya jóvenes Nicolás y Stefano asegura estar en lo personal en una etapa de estabilidad muy gratificante, y en paz, aunque con los pies en la tierra. “Si bien es todo nuevo, y todo indo, también tiene que ver con soltar una etapa, y es una movilización muy grande. Estoy muy agradecida a Dios y a la vida por permitirme seguir adelante, tener trabajo. Un trabajo que me permite encarar con tiempo, todos estos cambios, para los que se necesita una cabeza fresca”, concluye.