Explican por qué algunos hits son imposibles de resistir

Existen canciones que nacen con el poder de meterse en la cabeza de cualquiera. Se prenden a las neuronas y pueden permanecer ahí durante meses. Independientes a la voluntad de quien las guarda en su cerebro, se manifiestan a nivel consciente de forma intermitente, muchas veces en los momentos más inoportunos. En una reunión, por ejemplo, la canción puede aparecer como un rival para la concentración: mientras el orador expone sus argumentos, en la cabeza de quien escucha sonará “Des-pa-cito. Quiero desnudarte a besos despacito. Nananana de tu laberinto...”.

Tener una canción “pegada” para la mayoría resulta una tortura, porque, por lo general, esa canción no fue seleccionada según preferencias musicales, y puede que incluso pertenezca a un género odiado. Pero el cerebro las tararea igual, sin reparar en gustos personales.

En inglés, este fenómeno se conoce como “earworm”, que se traduce como “gusano del oído”; en portugués lo llaman “chiclete de ouvido”, que significa “chicle auditivo”, y en castellano se habla del síndrome de la canción pegada.

Un hit necesita de cinco componentes: sorpresa, predictibilidad, repetición rítmica, potencia melódica y receptividad por parte de quien la escucha

Según un ranking que desarrollaron investigadores que estudiaron el tema, entre las canciones más pegadizas figuran “We will rock you” (Queen), “Happy” (Pharrell Williams), “We are the Champions”(Queen), “Waka Waka” (Shakira) y “Alejandro” (Lady Gaga). Pero también se puede pegar el jingle de una publicidad o cualquier canción que se escucha al pasar.

Es el caso, por ejemplo, del tema “Despacito”, de Luis Fonsi y Daddy Yankee, convertido sin duda en la canción más pegadiza del momento. Desde que “Los del Río” lanzaron el hit “Macarena”, en 1996, que un tema en español no lideraba los rankings mundiales.

La mas pegadiza del momento

La canción pertenece al género “pop latino” y se estrenó el 12 de enero de este año a través de Universal Music Latino.

Fue escrita por la cantante panameña Erika Ender junto al puertorriqueño Luis Fonsi, y cuenta con la colaboración de Daddy Yankee. En menos de seis meses de haber sido subida a la plataforma digital superó las 2 mil millones de vistas.

También a mediados de abril Justin Bieber grabó un remix de “Despacito”, y rápidamente alcanzó 6.291.000 reproducciones en Spotify. La participación del cantante contribuyó a aumentar la difusión del tema en países como Australia, Estados Unidos y Reino Unido, entre otros angloparlantes.

La versión original ya suma en YouTube más de 1.500 millones de vistas, y según el portal web royaltycalc.com el tema ya facturó 8 millones de dólares en concepto de streaming.

Un estudio que desarrollaron investigadores de la universidad británica de Saint Andrews sostiene que existe una fórmula que hace que algunas canciones sean más pegadizas que otras.

De acuerdo con esta investigación, un hit necesita de cinco componentes: sorpresa, predictibilidad, repetición rítmica, potencia melódica y receptividad por parte de quien la escucha.

Por otra parte, para el Departamento de Psicología de la Western Washington University de Estados Unidos, para que una canción se convierta en hit debe contar con tres elementos: el cantante tiene que sostener la palabra sílaba por sílaba (“Des-pa-ci-to”), tiene que tener muchos sonidos (agudos y graves, rápidos y lentos), y el cantante tiene que ser agudo para agregarle energía al tema.