La carrera por llegar a Marte

La NASA proyecta colocar seres humanos en Marte antes del 2030, ya que, según sostienen los expertos, el planeta rojo es muy parecido a la Tierra porque tiene síntomas de agua y puede sostener alguna forma de vida.

“En el futuro Marte puede sostener alguna forma de vida, lo estuvimos estudiando con satélites durante años, y sabemos que su radiación es mala, pero no va a matar a la gente que viaje durante ocho meses desde la Tierra”, dijo el cosmonauta Charles Bolden, y planteó que lo que no se sabe es el efecto sobre la calidad de vida de una persona que permanezca 30 años ahí. “Como no estamos listos todavía para ir a Marte, vamos a esperar cinco o diez años haciendo órbita alrededor de la Luna, en un período de prueba e investigación, mientras desarrollamos algunas tecnologías”, refirió.

Pero los norteamericanos no son los únicos interesados. El año pasado se realizó la misión ExoMars 2016, un programa de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos para buscar vida en Marte.

Su principal cometido, más allá de efectuar algunas mediciones científicas, fue validar su tecnología de aterrizaje para la segunda parte de la misión, ExoMars 2018, que enviará a Marte un vehículo para excavar a dos metros bajo tierra, una profundidad inédita. En la misión, con la cámara del Orbitador de Gases Traza , publicaron imágenes tomadas de la superficie marciana, que resultaron “impresionantemente precisas”, según afirmaron.

El orbitador tiene una amplia elipse en su órbita que lo lleva cada 4,2 días desde una altitud de entre 230 y 310 kilómetros por encima de la superficie del planeta rojo hasta una distancia máxima de 98.000 kilómetros.

Su principal objetivo es estudiar la composición gaseosa de la atmósfera de Marte, en particular el metano, que en la Tierra se produce principalmente por actividad biológica.

Por otro lado, el programa espacial chino avanza en la misma dirección. Planean llegar al planeta rojo en el año 2021.

El plan esbozado por China proyecta lanzar una sonda a mediados de 2020 a bordo de un cohete Larga Marcha 5. Tras siete meses de viaje y al llegar a la órbita de Marte, el módulo de aterrizaje se separará de la nave y tocará tierra en una zona de baja latitud en el hemisferio norte del planeta. Entonces un vehículo de exploración tratará de estudiar durante unos 92 días las características de la superficie y la atmósfera, enviando datos en tiempo real hacia la Tierra. La carrera por llegar a Marte, ya largó.