“Somos una versión remix de Artaza y Cherutti”

Después de una exitosa temporada en Mar del Plata que terminó a fines de marzo, Ricardo García y Jorge Corona siguen formando una dupla explosiva y protagonizan “Emplatados”, el show con el que desembarcarán esta noche, desde las 21, en La Nonna.

“La gente masivamente me conoce por las cosas locas que hago en los programas de tevé”, aseguró García reconoció que “ahora estoy un poco más serio”

En un juego de palabras con la Ciudad anfitriona, “Emplatados” es una propuesta humorística musical que, por un lado, tendrá los clásicos chistes y cuentos de Corona, combinados con relatos y canciones de García, quien se da el lujo en el escenario de entonar temas de Sandro, Leonardo Favio y otros.

Para García trabajar con Corona es “un honor” porque, según consideró en diálogo con EL DIA, se trata del “último gran capocómico que tuvo la revista porteña, donde brillaron figuras como Adolfo Stray, Dringue Farías, José Marrone y que, lamentablemente, han ido desapareciendo sin dejar reemplazos”.

En este sentido, consideró que “Jorge te puede hacer un paso de comedia, te puede contar chistes, te puede hacer lo que quieras porque es un libro abierto” y lamentó que “no se lo valore como merece” aunque destacó la gran convocatoria que sigue teniendo.

Para el mediático marido de Adriana Aguirre, la dupla que hace con el humorista se podría calificar como una versión “modernizada y remixada de lo que es Artaza y Cherutti”, y con la que prometen hacer reír hasta a las butacas.

“Siempre me gustó trabajar con grandes actores”, dijo García, recordando una anterior visita al mismo teatro de 3 y 47 acompañando a Darío Víttori, y remarcó que tiene muchos trabajos de actuación en su currículum, una trayectoria opacada por los escándalos que ha protagonizado en la pantalla chica.

“La gente masivamente me conoce por las cosas locas que hago en los programas de tevé”, aseguró aunque reconoció que “ahora estoy un poco más serio”. En este sentido, recordó su última gran aparición mediática y la definió como “lo más desbarrancado que he hecho” y que fue cuando con su mujer se pusieron a cantar a dúo. “Adriana fue una de las diez vedettes más importantes de la Argentina pero nunca se dedicó a cantar… y bueno… hay que divertirse si no estás en el horno”, manifestó, minimizando el impacto que muchos oídos recibieron con los tonos no dados de su mujer en los diferentes shows que protagonizaron juntos.

Harto de tanta Laurita Fernández y Fede Bal en la pantalla chica, una sensación monotemática que, sin embargo, ellos mismos han hecho sentir a los televidentes con varios de sus escándalos más recordados. “Yo hice tantos despelotes en la televisión…”, se sinceró aunque confesó que la mayoría estaban “combinados con Adriana”, es decir, armados. Así, consultado sobre cuál es límite para lo mediático, reconoció que se le “fue la mano” con Elektra, el personaje trans al que besó en vivo en un reality de la pantalla chica generando una especie de “cadena nacional”. “Lo repetían todos los días, mañana, tarde y noche”, recordó y dijo que ésta y otras de sus anécdotas más famosas también serán repasadas durante el show que esta noche se ofrecerá en la Ciudad.

“Para llegar acá me saqué fotos con unas cuantas personas”, bromeó García, en relación a su incursión en los medios hace ya 23 años, cuando dejó de ser el “marido de” para pasar a tener un nombre propio en el mundo de la farándula. “Yo tengo buena onda con la gente”, dijo, quien no se rasga las vestiduras por salir a la calle a invitar a la gente a sus espectáculos, un ritual que, año a año, repite con su mujer en la peatonal marplatense.

“Lo mejor para un artista es trabajar, lo peor es cuando no suena el teléfono”, reflexionó García, quien agradeció el presente profesional que tiene con su mujer, los dos con trabajos paralelos. “En todo caso, nos armamos nuestros propios espectáculos, alquilamos las salas y salimos a rodar”, contó el mediático, quien se definió como una “gran remador” pero, por sobre todo, como una “persona muy optimista”, una cualidad muy necesaria para sobrevivir en el medio artístico.