Una poda cambió la fisonomía de un barrio

Las alusiones a una “ciudad verde” siguen perdiendo consistencia al transitar por la realidad de las calles platenses. En los últimos días, la acción de las motosierras municipales, frecuentemente cuestionada por vecinos, profesionales y representantes de entidades de defensa del medio ambiente, volvió a levantar polvareda tras eliminar la mayor parte de las copas de la hasta ahora frondosa arboleda de calle 12, en el norte del casco histórico.

Según la Comuna, las tareas están siendo realizadas “bajo la supervisión técnica de ingenieros forestales, en la órbita de la Secretaría de Espacios Públicos y Gestión Ambiental”. Sin embargo, en opinión de numerosos expertos, los resultados suelen tener aristas negativas.

En el eje de calle 12, poseedor hasta el verano pasado de una suerte de “túnel forestal”, se cortaron ramas menores y otras de considerable diámetro, eliminando miles de metros cúbicos de follaje -y con él su función ambiental- y dejando apenas los “esqueletos” de tilos y fresnos.

Si bien el municipio viene anunciando desde abril pasado el inicio del plan de reforestación “6 mil árboles”, para comenzar a reponer el patrimonio perdido, éste brilla por su ausencia mientras las talas y las podas drásticas avanzan por todas partes.