La joven baleada en Tolosa se irá del país por la inseguridad

Se salvó de milagro, pero tiene mucho miedo y ya adoptó una decisión sobre su futuro inmediato: apenas le den el alta médica en el hospital Rossi, adonde la llevaron por una herida de bala que sufrió durante un asalto ocurrido anteanoche en el negocio del hermano, se volverá a su Paraguay natal, desde donde llegó a La Plata hace tres años.

La protagonista de esta historia es Nancy Avalos Chamorro (22), quien en diálogo con EL DIA confesó que “lo que pasó es una situación que venía teniendo miedo que sucediera. Y al final, pasó. Por eso ya tengo decidido regresar a Paraguay, como también me lo pidió mi madre telefónicamente, apenas se enteró de todo esto”.

“Ahora necesito descansar, tratar de recuperarme mentalmente de lo ocurrido. Luego voy a tratar de conseguir un trabajo allá para rehacer mi vida. Y sólo en caso de que no lo consiga durante un buen tiempo, podría pensar en volver”, explicó.

Según reconstruyó ayer la joven y, como este diario ya adelantó en su edición anterior, el episodio de inseguridad extrema ocurrió en la carnicería de 520 entre 9 y 10, que había quedado con la cortina del frente baja, aunque con la puerta abierta.

Precisamente, por ese resquicio ingresó un delincuente encapuchado, quien, al verla y, sin mediar palabra alguna, le disparó un tiro en el lado izquierdo del pecho.

Chamorro, antes de caer desplomada en el piso, alcanzó a entregarle su celular al ladrón, que además se llevó la caja registradora, donde había aproximadamente 10.000 pesos.

El hecho ocurrió cerca de las 20.40 y los delincuentes -que eran dos- se desplazaban a bordo de un auto Volkswagen gris.

“La bala me quedó alojada en el seno izquierdo, pero los médicos me dijeron que quedará por ahora ahí”, confirmó Nancy sobre la trayectoria del proyectil que, según admitió, bien pudo costarle la vida, porque “pasó bien cerquita del corazón”, mencionó.

La joven todavía no puede comprender por qué “apenas entró al negocio me disparó”, ya que, aseguró, “en ningún momento me resistí al robo”. Y para abonar aún más su desconcierto por la violenta actitud del atacante, citó que “me baleó sin siquiera decirme que se trataba de un asalto. Parecía que había llegado directamente para asesinarme. No entendía nada”. Y mencionó que “recién después de pegarme el tiro, me preguntó dónde estaba guardada la plata”.

Nancy comentó que “estábamos por irnos, en mi caso me encontraba en el sector de la caja registradora y mi hermano Cristian, el dueño del negocio, justo vio entrar al ladrón, que tendría entre 22 y 23 años, y pudo esconderse detrás de la cámara frigorífica”.