Las ventas minoristas siguen cayendo: ni el aguinaldo trajo alivio al comercio local

Pese a que entre fines de junio y principios de este mes los trabajadores en relación de dependencia cobraron los aguinaldos, en el comercio local se asegura que, a diferencia de otros años, “el cash” no llegó a sus cajas. En la misma línea, la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA) informó ayer que las ventas minoristas no repuntan y cayeron un 3,1 por ciento durante el primer semestre del año.

“Hay que pasar el invierno”, decía el ministro de Economía Alvaro Alsogaray, a fines de junio de 1959, y hoy muchos comerciantes repiten esa frase que pasó a la historia, pero como un deseo de que el tiempo pase y la actividad se reactive.

Negocios casi vacíos y vidrieras en las que ya se promocionan las liquidaciones de manera anticipada, son datos que tienen un correlato con el informe difundido recientemente por FEBA.

“La gente entra, pregunta acerca de las promociones, compara precios y, en muchos casos, posterga compras para otro momento”, asegura Clara, una vendedora de electrodomésticos de la zona de 8 y 47.

A modo de “señuelo” también se apela a atractivos carteles y pizarras en las que se promocionan los descuentos por pago efectivo.

La entidad bonaerense detectó desempeños negativos en casi todos los rubros relevados y la mitad de los comerciantes aseguró vender menos que el año pasado

“Sobre mercadería que quedó del año pasado los descuentos son muy importantes, en este lugar no remarcamos antes de liquidarlos, entonces un pantalón que en el invierno de 2016 pasado costaba 600 pesos, ahora lo exhibimos a 400 pesos”, sostiene la vendedora de un local de ropa de 9 casi 50.

Los comerciantes consultados pusieron entre los factores que impactan negativamente en la actividad, el incremento en el valor de los alquileres, la presión impositiva, los costos laborales y la competencia por la venta ilegal callejera, de la que se sienten indefensos.

EN TODOS LOS RUBROS

Las cantidades vendidas por los comercios minoristas en la provincia de Buenos Aires sufrieron en junio una caída del 1,9 por ciento interanual y acumularon un retroceso del 3,1 por ciento durante el primer semestre del año, indica la FEBA.

La institución detecta desempeños negativos en todos los rubros relevados, con la excepción del sector de la construcción, que creció un 1 por ciento a nivel provincial.

Los que presentaron mayores bajas fueron textil (-3,2 por ciento) y bazar y perfumería (-2,8%).

Las cantidades vendidas se redujeron en un 49 por ciento de los comercios consultados por FEBA.

El menor poder adquisitivo de la población sigue siendo la razón principal que mencionan los comerciantes como responsable de la caída en ventas (38 por ciento).

Además, creció la importancia de la venta callejera (17 por ciento).

En calle 12, la encargada de una zapatería que pertenece a una cadena con casa matriz en Avellaneda también reconoce que “las ventas cayeron en el 80 por ciento de los locales que trabajan la marca”.

Si bien hubo un incipiente aumento de ventas a fines de junio, cuando se produjo el cierre de las tarjetas de crédito y comenzaron a percibirse los aguinaldos, eso duró lo que un parpadeo, cuentan los vendedores.

“El año pasado se vendían 50 pares de zapatos por día, este año estamos en 40; o sea bajó un 20 por ciento”, agrega la encargada.

El panorama no es diferente en el resto de la provincia.

El 47 por ciento de los locales bonaerenses consultados expresa que la rentabilidad de mayo cayó respecto a igual mes del año anterior. Para el 34 por ciento el margen comercial no sufrió alteraciones, mientras que para el 19 por ciento restante aumentó.

Asimismo, las cantidades vendidas en los supermercados de los 24 partidos del Gran Buenos Aires sufrieron en abril una caída interanual del 3,1% y acumularon un retroceso del 7,7% en el primer cuatrimestre.

“Disminucion en la caida”

No obstante FEBA indica que “se observa una disminución en el ritmo de caída de los niveles de consumo en los últimos meses, lo cual despierta cierto optimismo.

Pero la escalada del dólar en la primera semana de julio, enciende una luz de alerta entre los comerciantes porque creen que podría acelerar nuevamente la inflación y provocar aún mas la caída del poder de compra.

Claudio Palavecino tiene un comercio de venta de repuestos de moto en Los Hornos y, aunque en ese lugar el nivel de ventas no se alteró, asegura que eso es reflejo de que muchos tuvieron que dejar el auto y subirse a la moto para ahorrar unos pesos.

“Esto que se vive nos hace acordar a la crisis de 2001 cuando se veía a los cuatro miembros de una familia en una moto; gente que ya no puede sacar el auto, ni pagar estacionamiento”, afirma el comerciante desde su local de calle 137.

El fin de semana pasado un informe elaborado por este medio dio cuenta de la cantidad de persianas bajas con los carteles de “se alquila” o los de “liquidación por cierre definitivo” que se ven en los centros comerciales como claros indicadores de la caída de las ventas.

Un relevamiento de EL DIA detectó al menos 30 locales con el cartel “se alquila” en el radio comprendido por las calles que van de 43 a 50 entre 5 y 11; sin contar los locales internos de las galerías como es el caso de los ubicados en el Pasaje 8 bis.

Los alquileres por las nubes eran uno de los factores del fenómeno. En cuanto a los valores, un local de 50 metros cuadrados en 46 entre 8 y 9 está en 30 mil pesos y otro de la misma cuadra de 75 metros cuadrados, a 35 mil pesos, pero en calles 47 y 48 los precios son mucho más elevados.