Con las cuotas congeladas, colegios privados ya piden préstamos para pagar los salarios

Los colegios privados ya deben empezar a facturar agosto, y tenían la expectativa de que esta semana la dirección de Escuelas autorizaría los nuevos montos, como lo hace cada vez que cierra la paritaria docente. Pero sin novedades a la vista y debiendo afrontar el incremento salarial y la retroactividad a diciembre de 2016, muchos establecimientos están operando en descubierto o bien recurriendo a préstamos bancarios a mediano plazo.

Un relevamiento que hizo este diario en la Ciudad, dio cuenta de la fuerte preocupación que existe entre las instituciones educativas que reciben aportes del Estado ante “la falta de definiciones sobre los aranceles, cuando ya entramos en el octavo mes del año”, expresaron, palabra más o menos, en distintas escuelas.

La expectativa de los colegios de tener una pauta oficial para aplicar el aumento se vio cruzada por el cambio del director de Educación.

La respuesta del gobierno a la propuesta de ajuste arancelario que elevaron hace días las asociaciones que nuclean a las escuelas se esperaba para esta semana, pero el viernes pasado se fue al ministerio de Educación de la Nación quien fuera director de Escuelas desde el 10 de diciembre de 2015, Alejandro Finocchiaro, y el lunes último por la tarde asumió su sucesor, Gabriel Sánchez Zinny.

“otro aguinaldo”

“Con el sueldo de julio (que los maestros y profesores cobran a principios de agosto) tenemos que pagar el aumento que se acordó en la paritaria, que incluye un retroactivo que, por el tiempo que se extendió esa negociación, se remonta a diciembre de 2016. Para nosotros equivale, aproximadamente, a otro medio aguinaldo”, detallaron en una tradicional institución platense, para completar: “Nos estamos desfinanciando, por lo que debemos recurrir a herramientas externas al sistema”.

Esas herramientas son “préstamos bancarios a mediano plazo, pero incluso hay instituciones que están operando en descubierto”, explicaron.

“¿Cuántas son? Es muy difícil saberlo. Muchas, sin dudas”, añadieron.

El 30% de los 6.000 servicios educativos privados de la provincia de Buenos Aires no reciben aportes del Estado. “Tienen un manejo bastante autónomo, por lo cual ya transfirieron a las cuotas la primera parte del incremento salarial de los docentes. En cambio, la inmensa mayoría de los colegios, que cuentan con aportes, deben esperar la normativa correspondiente de la cartera educativa para poder incrementar el arancel”, indicaron.

Como se detalló en una nota publicada días atrás, las escuelas pudieron aplicar una suba en la cuota del 5% en abril, retroactiva a febrero o marzo, dependiendo de que la institución cobre once o diez meses al año.

Las fuentes consultadas subrayaron entonces que “esa autorización de Educación tuvo que ver con la demora de la negociación salarial, la cual siempre se cerró entre el segundo y el tercer mes del calendario”, aunque aseveraron que “ello apenas alcanzó para que se logre cierto equilibrio entre ingresos y egresos”.

El equilibrio se rompió cuando el gobierno provincial decidió pagarles a los maestros sumas fijas a cuenta de un futuro acuerdo paritario, mientras la negociación se mantenía en una suerte de callejón sin salida.

“Los colegios tuvieron que afrontar esos adelantos salariales a cuenta de futuros aumentos, hecho que, sumado a la suba de los costos no laborales, como gas, luz, papelería, derivó en balances ajustadísimos o negativos”, admitió un directivo.

“Con el cierre de la paritaria en marzo, los colegios podían hacer un pequeño colchón para afrontar el medio aguinaldo de junio. Este año no pudieron. Y ahora se viene al pago del aumento retroactivo sin la posibilidad de subir la cuota. La situación es preocupante”, dicen.