Trasladan esposado y con custodia al contador de la familia Kirchner

Víctor Manzanares, el contador de la familia Kirchner, detenido desde el lunes pasado en la causa “Los Sauces”, fue trasladado ayer desde Río Gallegos hasta los tribunales capitalinos de Retiro; realizó los trámites vinculados a su arresto y fue llevado a la cárcel bonaerense de Marcos Paz, donde quedó preso.

La defensa de Manzanares pidió que el juez federal Claudio Bonadio le amplíe la indagatoria en la causa donde está procesado como organizador de una asociación ilícita encabezada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, que se dedicó a lavar activos a través de alquileres de propiedades que hicieron los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez.

Sin embargo, el juez aún no resolvió el pedido de indagatoria, por lo que no se descarta que el contador regrese la semana próxima a los tribunales de Retiro.

Manzanares llegó ayer al Aeroparque de Buenos Aires desde Santa Cruz y de allí fue llevado hasta los tribunales de Comodoro Py 2002, donde lo instalaron en la alcaidía para que hiciera los trámites de rigor (registro de huellas dactilares, toma de fotografías y una entrevista socioambiental).

A las 14.30 el contador fue trasladado en un camión del Servicio Penitenciario Federal (SPF) a la cárcel de Marcos Paz, en el oeste del Gran Buenos Aires.

Todo se realizó en medio de un fortísimo operativo de seguridad, compuesto por camiones celulares, patrulleros, policías motorizados, tiradores especiales y agentes de elite. Mientras, fuentes judiciales confirmaron que la Cámara Federal accedió a un pedido del defensor de Manzanares, Carlos Beraldi, para resolver en forma urgente el pedido de excarcelación que fue rechazado por Bonadio.

Según se indicó en Tribunales, la sala de feria accedió a abreviar los trámites, por lo que se cree que la semana próxima podría resolver si hace lugar al pedido de liberación.

Durante esos días los jueces Eduardo Freiler y Jorge Ballestero serán los encargados de analizar los pedidos de excarcelación que lleguen al tribunal de alzada. Si hubiera alguna disidencia con el criterio que tomen, deberán convocar para desempatar a un integrante de la Cámara del Crimen.