En 72 y 28, una semana entre desechos clocales

Desde hace una semana, los vecinos de 72 entre 28 y 29, conviven con una “laguna” cloacal frente a sus viviendas y, denunciaron que pese a los numerosos reclamos que hicieron a Absa, aún no obtuvieron respuesta. “Varios vecinos informaron el problema, pero parece que este lugar es tierra de nadie”, dijo Estela Craco, vecina de esa cuadra.

Al ser consultada la empresa se informó que en las próximas horas personal de Absa recorrerá la zona para determinar las causas del problema y solucionarlo.

Si bien la pérdida no repercute en el interior de las viviendas, en cuanto al servicio, las aguas servidas causan olores nauseabundos en toda la zona y les resulta un foco insalubre.

Además la gente consignó que cuando los autos pasan a toda velocidad por el charco que se formó, se inundan las veredas y se salpican los autos estacionados.

“Uno se puede pasar el día baldeando con lavandina, pero cuando el agua salpica, todo se contamina”, agregó un hombre que vive en esa zona.

El mayor temor es la posible transmisión de enfermedades que puede desarrollarse por ese vector.

“En la cuadra hay muchos chicos y ya no podemos ni dejarlos salir a la vereda porque pisan por todas partes o se les cae una pelota en el agua y uno tiene miedo de que se contagien cualquier peste”, apuntó una mujer que es abuela de dos niños pequeños.

La gente de Altos de San Lorenzo agregó que tiene detectado de dónde sale el agua cloacal y el segmento de la red cloacal que está roto.

“Cuando nos comunicamos con Absa nos informaron que no reconoce la pérdida, sin embargo el problema está a la vista y ya no sabemos a quién recurrir para ser escuchados”, sostuvo Estela Craco.

Es que a lo largo de los últimos días no fue la única damnificada que formuló reclamos sin suerte. Otro vecino de la cuadra informó que también se comunicó en varias oportunidades, pero nunca le dijeron cuáles serían los pasos a seguir para reparar el desperfecto.

“Ya no podemos ni dejar salir a los perros a la calle porque pisan por todas partes o van a olfatear el agua y después entran a las viviendas con las patas sucias”, dijo un vecino.

La gente indicó que pagan por el servicio entre 500 y 800 pesos, pero se remarcó que en muchas viviendas sin bombas, tampoco tienen presión para que el agua llegue a los tanques.

“A la hora de tener las facturas al día, nos tienen en cuenta, pero no cuando se pide que por favor vengan al barrio a ver qué pasa con la red cloacal”, sostuvo un vecino.

Otras pérdidas

Los vecinos de 28 bis y 490 también se quejaron por una pérdida cloacal que inunda veredas y calles de esa zona de Gonnet. “Por segunda vez en este año, tenemos las calles ´perfumadas´ “, afirmó Paula, una vecina afectada por el problema.

También se detectó una profusa pérdida en 47 esquina 15. “Cada tanto es como si la tapa de la colectora explotara y los desperdicios cloacales inundan la zona”, dijo un comerciante de esa cuadra.