Los salmones no se tomaron vacaciones en Mar del Plata

En estas vacaciones de invierno fuimos invitados a Mar del Plata por el guía de pesca Sandokán y nos internarnos en las profundidades para ir tras los “Grandes del Mar”.

A la cuenta de tres, los diez pescadores bajaron en forma conjunta sus líneas hasta que el plomo llegó al fondo. En ese momento, cuatro de ellos comenzaron a clavar bruscamente y sus varas dieron fuertes cabeceos demostrando que estaban frente a una pieza importante.

Los tres primeros comenzaron a subir muy lentamente los dobletes de meros y salmones, mientras que la dama del grupo apenas pudo subir su presa y hasta se negó a que la ayuden. Poco a poco observamos los fuertes cabeceos de la caña y su sonrisa mezclada con fuerza transmitía alegría a todos los integrantes.

A los pocos minutos observamos en la transparencia del agua una inmensa mancha blanca y ya sin fuerza, esta señora logró un salmón de 24 kilos en la primera bajada de líneas.

“Vamos de nuevo Sandokán, pasá por el mismo lugar, quiero uno igual” fue el grito de todos los presentes. La dama, ya sin fuerzas, pidió la foto y se fue a descansar.

Una tras otra comenzaron las capturas. Grandes meros, salmones de todos los tamaños (desde los 2 a los 8 kilos), hasta que en una bajada, antes de que el plomo tocara fondo, una de las cañas pareció despedirse de la mano del pescador. De inmediato, los que pudieron, levantaron líneas y comenzó la lucha: el nylon corría de estribor a babor porque la fuerza del animal era descomunal y se notaba muy agresivo.

De a poco lograba subir pero nuevamente el reel pedía nylon. Enganchando otras dos líneas y enredado, vimos un gigante cazón, hembra, hecha un matambre de líneas que pudimos cortar para después liberarla.

Una vez que la tripulación logró reponerse, continuamos con la pesca pero un gran cardumen de cazones logró auyentar las especies que estábamos buscando. Por eso nos dirigimos a otras piedras distantes a unos 2 kilómetros, una zona de mayores piedras, y en las primeras pasadas logramos sacar salmones, pez palo y una chernia, hasta que en otra pasada dos de las cañas dieron la impresión de partirse.

Los demás integrantes levantaron sus líneas para detenerse en esta acción, pero fue imposible levantarlas ya que la fuerza del pez era mayor que la resistencia del pescador.

Así, de a poco fuimos logrando ganarle algunos metros y terminamos la jornada con dos gigantes salmones que pesaron 15 y 19 kilos, pero ninguno pudo con el gran premio que se llevó la dama en esa jornada.

CONCLUSION

Sin dudas que año tras año Mar del Plata, tanto en turismo como en pesca deportiva, se convierte en uno de los mejores lugares del país para visitar.

Esta puede ser su oportunidad de embarcarse por primera vez ya que no se necesita experiencia alguna. Pueden hacerlo los mayores de 10 años en pesca de altura y desde los 6 años en pesca de media altura.

SERVICIOS DEL GUIA

Reservas (011) 15-4986-7694 y (0223) 472-6414.