Cristian, el bombero que devolvió $30.000 y ayuda a familias santiagueñas

Al cerrar su kiosco, Cristian Giulietti encontró en un rincón papeles, entre los que había documentación, un recibo de sueldos y un fajo de billetes de 500 pesos. Miró a su compañero y le dijo: “Terminá de cerrar vos, me voy a La Plata a devolver esto”. “Esto”, eran $30.000.

Así de sencillo. Por eso ayer no pudo salir de su asombro por la repercusión que tuvo el hecho cuando un amigo decidió hacerlo público a través de internet. “Para mi fue algo común, importante es lo otro”, dice en alusión a un grupo que formó para ayudar a 60 familias santiagueñas de Ayuncha, a las que cada año les lleva ropa, alimentos, útiles escolares y hasta muebles.

Cristian tiene 23 años está casado con Anabela y es padre de Mía - 4 - y Valentín - 9 meses -. Desde hace un año cumplió otra de sus aspiraciones, convertirse en bombero voluntario.

El joven es dueño de un kiosco ubicado en La Merced entre Cestino y Alberdi y si bien la devolución de las pertenencias que había extraviado una mujer en su negocio lo pusieron en boca de todos, el asegura que lo que hizo no le resulta nada del otro mundo.

“La mujer vive cerca del Hospital de Niños, me fijé de dónde era para llevarle las cosas, pero la verdad es que la plata ni la conté, calculo que era una cifra importante, pero además había documentación que en manos de cualquiera podía causarle muchos problemas, por eso fui y se la llevé”, aclara.

Lidia, la mujer que había extraviado papeles y dinero, recién se percató de su pérdida cuando el joven se presentó en su casa. Era cerca de las diez de la noche, se sorprendió y solo atinó a decir un escueto “gracias”.

“La mujer no dijo mucho, creo que tal vez se asustó por la hora a la que fui, pero lo único que quería es que recuperara sus cosas, nada mas”, asegura Cristian.

El gesto de solidaridad y grandeza de Cristian está en sintonía con el servicio que brinda a la comunidad en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Ensenada; para él la ayuda al prójimo no es mas que “lo que hay que hacer”.

Tan natural fue para él su gesto que solo trascendió porque Javier, su amigo, lo dio a conocer en Facebook.

Desde la red social su amigo, expresó: “me gustaría que la gente sepa que Cristian, al encontrar en su kiosco un bolsito olvidado por una clienta, con alrededor de $ 30.000, más papeles y pertenencias, se tomó el trabajo de corroborar el domicilio en La Plata y llevárselo personalmente”.

Ahora Cristian está embarcado en llevar a Ayuncha un camión repleto de donaciones. “Hace 7 años formé el grupo ´Por un futuro mejor ´ y desde hace 3, cada agosto viajamos para visitar a unas 60 familias de ese pueblo”, asegura y anticipa que su sueño es levantar un comedor solidario en ese lugar.

Quienes deseen sumarse a su proyecto solidario pueden hacerlo a través de Facebook “Agrupación Donaciones Por un futuro Mejor” .