El fenómeno de “Mamá se fue de viaje”

Además del fenómeno de los minions, estas vacaciones entregaron una grata sorpresa para el cine nacional. “Mamá se fue de viaje”, estrenada sin un gran aparato publicitario detrás, se convirtió en estos días en la película más vista del cine nacional durante esta temporada, destronando a “Nieve negra” (684.474 entradas vendidas). Esta semana superará el millón de entradas cortadas, garantizando otro año con un estreno argentino visto por esa cantidad de espectadores.

El fenómeno de la comedia de Ariel Winograd es particularmente llamativo no solo por no tratarse de uno de los “tanques” nacionales del año, sino, además, por la situación particular de la comedia en las salas del mundo, que han pasado de ser uno de los géneros más rentables a desaparecer en manos de los superhéroes y otras superproducciones.

Mientras los estudios se enfocan cada vez más en franquicias que se apoyan en propiedades intelectuales de atractivo mundial, las comedias están desapareciendo. Aunque suelen ser propuestas relativamente baratas, muchas veces no encajan en la agenda de superproducciones de Hollywood, que cada vez es más adversa a los riesgos.

“Realmente quieren que estas películas funcionen en China y Rusia, y las comedias no siempre lo hacen”, dijo Judd Apatow, padre de la Nueva Comedia Americana.

Pero como en muchos aspectos, el panorama en Argentina es completamente opuesto: mientras numerosos estrenos nacionales no encuentran lugar en la cartelera, pasan días en cartel sin ser vistos o son relegados a plataformas de internet, y son además rechazados por una audiencia que los percibe como “serios” e “intelectuales”, las comedias siempre se ubican entre lo más visto de cada año, desde “Relatos salvajes” hasta “Me casé con un boludo”. El filme de Winograd se ubica en esa categoría.