Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

Entre la satisfacción y el sentimiento de culpa

13 de Agosto de 2017 | 02:40
Edición impresa

MONICA RIVADAVIA
Licenciada en Psicología (UBA)

La violencia como reacción en defensa propia es una situación común del ser humano, propia de un estado de alerta. Entran en juego los neurotransmisores y las hormonas, sube la presión, el corazón palpita y falta el aire. El ataque surge por la defensa de quien se siente amenazado. Es similar al estado de quien sufre un ataque de pánico, aunque en esos cuadros la respuesta es como si se estuviera ante algo real.

En alguien que mató a una persona (como el que se defiende ante un robo) hay una afectación ambivalente. Por un lado, está la satisfacción de haber podido defenderse a él y a algún ser querido, sea un familiar o un vecino. Y por el otro, su sentimiento de culpa de haber tenido que agredir o herir a otro ser humano. Eso acompañado de ponerse a la altura del otro, que no considera su vida valiosa por salir a robar con un arma. A ese tipo de ladrón no le importa lo que le vaya a pasar al otro, sino simplemente satisfacer sus deseos o necesidades.

Sin embargo, que la afectación sea ambivalente no quiere decir que las dos tengan la misma valencia. Habrá que ver si en algún momento se toma noción de que se desestimó otra vida. Es una situación distinta a la de un miembro de una fuerza de seguridad, que tiene la misión de actuar en defensa de él o de otros por el trabajo que eligió.

No creo que un ser humano pueda mantenerse libre de culpa totalmente. Tiene que haber una parte de tomar conciencia en que se cercenó la vida de otro. Eso no significa estar en contra de defenderse.

Me acuerdo cuando, hace diez años, estaba en mi auto en 7 y 51, detenida por una manifestación que no dejaba pasar el tránsito. Alguien de atrás tocó la bocina y una persona de la marcha me rompió el vidrio y me lastimó. Me quedó el dolor de decir que no tenía nada que ver y que no puedo solucionar nada de lo que le pasaba a ese otro. Es la misma sensación de alguien que se ve asaltado por una persona armada, que no tiene la capacidad de ayudarlo.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $1870

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2880

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $1870.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla