El misterio de Brandsen podría develarse por un rastro de ADN

El misterio de las dos mujeres encontradas muertas en una vivienda de la ciudad de Brandsen, no deja de conmover a los vecinos de esa ciudad, donde, como este diario publicó en su edición anterior, no se habla de otra cosa de qué le pasó a María Luisa Lagarreta (80) y a su hija, María Fernanda Fiordelli (46), quienes aparecieron degolladas en una escena particular, “bastante prolija”, como definió ayer un investigador en diálogo con este diario.

Por el momento, “no podemos descartar ninguna hipótesis. Ni siquiera el homicidio seguido de suicidio”, agregó.

De todas formas, todo haría indicar de que ambas mujeres fueron asesinadas “por alguien que tendría que ser del entorno más cercano”, conjeturó el mismo vocero.

Por eso la fuerte expectativa sobre los resultados que arrojen los peritajes, sobre todo el de ADN, ya que, de encontrarse un perfil distinto al de las víctimas, se habría avanzado concretamente hacia el esclarecimiento del caso.

Lo que se sabe hasta ahora es que María Luisa Lagarreta y su hija María Fernanda Fiordelli fueron degolladas en su casa de ruta 215 y Rivadavia el miércoles, por alguien que entró sin violentar aberturas y no se llevó nada.

En la puerta de la vivienda quedó el auto de Fernanda, con su teléfono y alrededor de 20 mil pesos, confirmó un investigador. Ese celular y las comunicaciones están bajo la lupa.

Fiordelli tuvo durante dos años una tormentosa relación con un hombre casado que vive en Quilmes y estuvo demorado el jueves por violar la orden de restricción que tenía para ese domicilio. Lo liberaron, pero no quedó fuera de la pesquisa. Sus movimientos y los de su esposa- que tampoco podía acercarse a Fiordelli, ya que ésta la denunció por amenazas- están bajo análisis.

Fernanda vendía lencería por catálogo y vivía junto a su madre. Los investigadores están seguros de que indagando en sus vidas encontrarán respuestas al misterio.

Los informantes indicaron que en las últimas horas se presentaron a declarar varios vecinos de Brandsen, quienes habrían tenido alguna relación o vinculación con Fiordelli.

“Estaban asustados y fundamentalmente quisieron dar reseñas de sus movimientos, en el horario en que ocurrieron las muertes, ante la posibilidad de un eventual requerimiento judicial”, expresó un pesquisa.

La causa es investigada por el fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, con apoyo de policías del Gabinete Homicidios de la DDI La Plata.

El cuerpo de Lagarreta estaba en el living, y el de su hija sobre el inodoro.

Los vecinos no salen de su asombro porque conocían a las dos víctimas y contaron que Fiordelli estaba medicada psiquiátricamente.

Si bien los cuerpos fueron trasladados a la morgue de nuestra ciudad para la operación de autopsia, la Policía Científica pudo determinar que la data de muerte era de 24 horas antes del macabro hallazgo.