Los chicos se mudan a redes sociales alternativas para evitar el control adulto

“¿Quien es ese contacto?” ¿Por qué tus amigos subieron esa imagen?”, ¿”A quién se le ocurrió hacer circular ese video?”. Para escapar de la mirada de los adultos y el control que muchos padres hacen, pero también para evitar la rigurosidad de los registros en las redes sociales masivas, cada vez son más los adolescentes que migran a plataformas alternativas para compartir entre pares intereses comunes o despejar inquietudes que, amparados en el anonimato, son siempre más fáciles de preguntar.

Los ejemplos sobran y parecen interminables: desde Voxed, que pasó hace poco a la fama por ser la red donde una alumna platense dijo que se quería suicidar, hasta Reddit, Quora o Qzone, por citar apenas algunos de los tantos ejemplos.

Muchas de estas redes son plataformas que no requieren ningún tipo de registro previo, como Voxed. En ellas los usuarios tienen un lenguaje propio y quienes no participan son “normie” (normal) y quienes intercambian mensajes son “anon” (por anónimos).

“La humanidad cambió su manera de relacionarse, ahora se maneja por la intermediación de la red -dice la psicoanalista Any Krieger, especialista en adolescencia-. El ser humano tiene menos relación de cuerpo a cuerpo, menos relación presencial, casi todo pasa por lo virtual, incluso en las distintas edades”.

La adolescencia, definida por especialistas, es una etapa en la que el sujeto busca cambiar la identidad infantil por una adulta, armando un criterio propio para lo cual debe despegarse y diferenciarse de sus padres, buscando modelos de referencia entre personas de su rango etario.

Según Krieger, la red es “un instrumento donde el anonimato rompe los miedos, los prejuicios y la vergüenza, pero esto no es exclusivo de los adolescentes. Lo que si vemos es que hay chicos que se sienten vulnerables y tienden a volcarse a este tipo de redes o foros porque sienten que en estos lugares encuentran pares con problemáticas similares”.

“Los padres y la sociedad deben asumir la responsabilidad y determinar cuál es la oferta de estímulos que proponemos o dejamos al alcance de los chicos”

La participación de los adultos en redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter es cada vez mayor, por lo que muchos adolescentes “buscan alternativas en otras plataformas o creando perfiles falsos o hasta negando la solicitud de amistad de padres o familiares”, señala Diana Litvinoff, psicoanalista y autora del libro ‘El sujeto escondido en la realidad virtual’.

Para la experta, “muchas personas viven a través de las redes sociales y los chicos no son la excepción; ellos buscan plataformas propias y así como en la vida ‘real’ buscan tener su espacio, su intimidad, alejándose de sus padres en la vida virtual buscan hacer lo mismo”.

Litvinoff aseguró que en estos tiempos los padres enfrentan “un doble desafío, ya que deben educar a sus hijos, darle las herramientas para que se defiendan y actúen en esta vida virtual como lo hacen en la real, generando una actitud de cuidado de su propia privacidad. Así como en la calle no se vincularía con un desconocido, no debería hacerlo tampoco en las redes sociales”.

Para Verónica Mora, miembro de la Asociación de Psiquiatras Argentinos, en tanto, los chicos actuales “están en una situación de vulnerabilidad porque no tienen una conducta estable, pero este comportamiento es normal. Es en esta etapa, de hecho, cuando el contexto ofrece elementos nuevos, estimulantes y novedosos que despiertan la curiosidad de experimentar. Entonces es cuando los padres y la sociedad deben asumir la responsabilidad y determinar cuál es la oferta de estímulos que proponemos o dejamos al alcance de los chicos. En este sentido, las redes sociales son una herramienta polifacética ya que propone actitudes positivas, pero también hace más accesible situaciones riesgosas o peligrosas”.

En general, las redes alternativas que muchos chicos eligen son sitios nuevos y con menos restricciones donde, como se dijo, pueden actuar desde el anonimato. En uno de ellos, Voxed, la alumna platense había anunciado paso a paso lo que iba a hacer. Sin embargo, lejos de detenerla, el post que realizó la adolescente de manera anónima comenzó a recibir comentarios que la acusaban de mentirosa y de que sólo quería llamar la atención.

“En esta etapa los chicos buscan construir su propia identidad y ya no son los padres los referentes sino sus propios grupos de pertenencia -apunta Mora-. Por eso la actitud de los adultos no debe ser controlar todo lo que los hijos hacen, dicen u opinan, porque como una consecuencia directa sólo van a lograr profundizar el alejamiento. Lo mejor, como siempre, es poder dialogar”.