Abrete sésamo

Uno de los elementos claves del hogar, son sin dudas, las puertas de interior.

Si bien lo principal es la de entrada, que debe ser de muy buena calidad y segura, las de interior, que separan las habitaciones y otros ambientes, deben cumplir algunos requisitos básicos para que todo funcione en armonía.

Y es que las puertas aportan calidez, intimidad y estilo al hogar. Además, en función de las características que ofrezca la puerta, se tendrá la posibilidad de modificar la distribución, ganar unos centímetros o mejorar el aislamiento térmico y acústico de las distintas estancias.

Los criterios más importantes para determinar la calidad de una puerta de interior son su composición, terminación exterior y el material del marco.

Dentro del material, se pueden encontrar las puertas macizas. Estas están compuestas por aglomerado, DM o madera maciza y ofrecen una alta resistencia y aislamiento tanto térmico como acústico. Tienen un peso de alrededor de los 40 kilos.

Por otro lado, están las puertas huecas, que dentro tienen cartón de nido de abeja y chapa en DM de 3mm. Pesan algo de 20 kilos y son la opción más económica.

La ventaja de estas últimas es que su poco peso ayuda a la duración de las bisagras, y como contrapartida, está la calidad del aislamiento.

Otro punto fundamental a prestar atención es la terminación exterior de la puerta ya que, dependiendo de la elección que se haga, se logrará crear diferentes ambientes.

Si se elige una puerta de madera natural, está la opción de dejarla cruda o barnizarla.

Las lacradas están fabricadas en tablero de DM sobre el que se aplican capas de laca. En ese sentido también es importante la cantidad de laca (gramaje) que se mide en gramos por metro cuadrado y que aumenta la durabilidad de la puerta. En función del número de capas y del gramaje el lacado puede ser estándar o plus.

Hay otras que son efecto madera. Vienen fabricadas en tablero de densidad media (DM) sobre el que se coloca una o varias capas de papel imitando el dibujo de la madera natural.

En cuanto al marco, la resistencia a la humedad de la puerta va a depender del material que este esté fabricado. Puede ser de MDF, de MDF hidrófugo o de madera maciza.

soluciones

Las puertas abatibles se abren hacia el interior de la habitación y ocupan espacio. Pueden ser de una sola hoja o de dos; ciegas, vidriadas, o de cristal. Las de doble hoja son más comunes en salones y comedores, y pueden tener uno de los laterales fijos.

Las corredizas tienen como principal ventaja que permiten aprovechar el espacio al máximo. Especialmente adecuadas para habitaciones pequeñas, baños o cocinas. Pueden ser sobrepuestas (se deslizan sobre la pared y no necesitan obra) o empotradas (corren por dentro de la pared).

También se las puede encontrar simples y dobles, ciegas o vidriadas, así como de cristal.

Con respecto al sentido de apertura de las puertas, es muy importante que se piense en el sentido de apertura.

Los factores de los que depende esta decisión son los posibles obstáculos que se puedan encontrar a la hora de abrirlas (estanterías, otras puertas, muebles y espacio). El sentido de apertura se establece desde la parte en la que se empuja, para que abra hacia dentro de la estancia.

Los criterios más importantes para determinar la calidad de una puerta de interior son su composición, terminación exterior y el material del marco