Un encuentro coral que aporta identidad y prestigio a la Región

Nuestra ciudad, que ha estado siempre a la vanguardia la actividad coral en nuestro país y que tiene cerca de doscientos coros registrados, desarrollará a partir de estas jornadas y a principios del mes próximo el 27º Encuentro Coral Platense, en un encuentro que, tal como se informó, se desarrollará en el salón auditorio del pasaje Dardo Rocha, con la organización a cargo de la Sociedad de los Encuentros Corales. Se tratará, entonces, de una más de las festividades culturales que se han venido imponiendo en las últimas décadas en La Plata, considerada, luego de la de Córdoba, como la segunda ciudad representativa de la actividad coral en el país.

Se ha señalado con razón que una de las primeras características de los coros es que generan un profundo sentido de pertenencia entre sus integrantes, enhebrándose a partir de esos entramados sociales y afectivos el fenómeno de la excelencia musical, al que apuntan tanto los coreutas como los directores de esos grupos.

El hecho, además, de que se trate de una experiencia desinteresada de toda ganancia material, en la que los miembros de los coros deben volcar esfuerzo, tiempo y gastos que afrontan de sus propios bolsillos, valoriza aún más estas iniciativas que benefician a toda la sociedad.

Se sabe, también, que se han conformado coros estudiantiles, en los niveles primario, secundario y terciario. En este último caso, además de los coros de las diversas facultades, nuestra ciudad cuenta con el rico aporte del Coro Universitario de La Plata , primer coro universitario del país, que portó su inalterable calidad musical. Pero la Universidad tuvo luego otros dos coros más -el Juvenil y el de Cámara, creados en la década del `80- caracterizándose los tres por su amplio repertorio y por los numerosos premios obtenidos en presentaciones realizadas en nuestro país, en Sudamérica y Europa.

Como se sabe, el primer director del Coro Universitario a quien nadie olvida por su calidad académica- fue el maestro Rodolfo Kubik. Su generosa y muy extensa trayectoria fue continuada luego por la de muy recordados maestros, que personificaron, como pocos, la mejor historia de la actividad coral y musical en nuestro país. Ello, sin dejar de aludir que los demás coros platenses permitieron también la generación de artistas de muy alto nivel.

Se han conformado coros -además del principal y más histórico, el del Teatro Argentino- en los clubes vecinales, en escuelas, en grupos independientes convocados por directores, en empresas comerciales, en centros de residentes extranjeros, en colegios profesionales, en ligas de madres, en centros parroquiales, en entidades gremiales, en hospitales, en ministerios, en organismos públicos descentralizados o en sectores que nuclean a la tercera edad, en una nómina no excluyente pero demostrativa de la vigencia que alcanzan estos conjuntos en nuestra ciudad.

Se ha mencionado en otras oportunidades, al analizar los efectos positivos que para nuestra región producen estos encuentros -tales como, por caso, el de la Fiesta del Inmigrante- que su éxito reside en la capacidad que tienen los organizadores para perpetuarlos en el tiempo, convirtiéndolos así en núcleos de referencia y polos de atracción de numerosos visitantes.

Es de esperar, entonces, que así como ocurrió en años anteriores, el encuentro coral de 2017 no sólo sirva para ratificar la vigencia de un fenómeno cultural que incluye a todos los sectores sociales, sino también para contribuir con su aporte al despegue y mayor proyección de nuestra zona.