Marta Cipriano celebra sus 70 años con la danza

A los 87 años, Marta Cipriano no detiene su andar por y para la danza, la disciplina en la que se mueve desde hace 70 años. Una trayectoria enorme, para una de las figuras más reconocidas de la ciudad, en lo que al baile se refiere, y que se transforma en una excusa más que digna para celebrar de la mano de “Luces de Broadway”, el musical que ofrecerá mañana desde las 21 en el Coliseo Podestá, 10 entre 46 y 47.

Hija única de Elida Calvi (una concertista de piano) y Félix Alejandro Cipriano (un tendero al que le encantaba cantar óperas), Marta confesó en una entrevista con Lazos de la Red Mayor que su madre “desde los cinco años me llevaba a ver cuanto película musical se estrenara con Fred Astaire, Ginger Rogers, Gene Kelly… Y hay melodías y cosas que me fueron quedando”.

Películas como “Amor sin barreras”, que la vio como diez veces según lleva registrado, “Sombrero de copa”, “Un americano en parís”, “Víctor, Victoria” y “Chicago”, entre otros clásicos, le han servido siempre como fuente de inspiración.

Cuando Marta tenía ocho años entró en el Conservatorio Verdi y tomó clases de clásico con Victoria Tomín. Después hizo algunos meses de zapateo americano, en el mismo lugar, y a los 9 fue reclutada por la mamá de Violeta Ceppi, quien la hizo incursionar en el mundo de la danza española, su gran pasión, hasta que tuvo 14. A esa edad, empezó a viajar a Buenos Aires para seguir instruyéndose, tomando clases de flamenco, una rutina de aprendizaje que siguió hasta los 20, cuando se casó. El casamiento, para Marta, contrariamente a las convenciones sociales, significó su libertad.

Su madre, por temor, no la dejaba salir de gira y eso no le permitía iniciar una carrera profesional. “Mi marido, de ascendencia vasca, era muy amante de la libertad. Su madre y sus hermanas me acompañaron mucho”, contó la artista sobre lo que sería su inicio profesional en la cartelera porteña, en donde la danza española vivía su época de esplendor.

“Yo me fui metiendo de a poco… Recuerdo que cuando murió Carmen Amaya, sus hermanos me tomaron una prueba y quedé. Pero en ese momento yo tenía un ballet chiquito y no me olvido del consejo que me dio mi profesor de flamenco, el maestro Ortega: ´Más vale cabeza de ratón que no cola de león’ y aposté por lo mío. Estuvimos tres meses haciendo funciones en el Tronío, en la calle Corrientes. Después me metí en Romería, bailé con el Niño Dutrera y Antonio de Córdoba, con Paco de Ronda y otros”, recordó.

En 1964, con su ballet, ganó el primer reality de talentos “Nace una estrella”, un concurso que organizó Canal Trece. ¿El premio? Un año de presentaciones en el programa más importante de la señal, en el que trabajaba un jovencito Gino Renni, además de Paula Gales y otras figuras reconocidas.

Tras algunos traspiés, que la llevaron con su familia a vivir durante algunas temporadas en Córdoba, Marta regresó a La Plata y comenzó a dar clases para niñas, convirtiendo a su academia en una de las más reconocidas de la Ciudad. También dio gimnasia para adultos y, como no se conformaba, siguió formándose. Pasados sus cincuenta, tomó clases de jazz en Buenos Aires y tanto le gustó la disciplina que formó un ballet, del que salieron grandes valores del género.

De los escenarios se bajó a los 50 y de la docencia se jubiló a los 75. Desde entonces, ha seguido produciendo y dirigiendo espectáculos musicales como “Luces de Broadway”, que mañana estrenará en el Coliseo Podestá.

Con entradas populares, una condición que Marta puso para que nadie se quede afuera de este festejo, el espectáculo que produce y dirige cuenta con el protagónico de Julia y Maite Urbiztondo, dos de las artistas más salientes de la cartelera local, quienes estarán acompañadas por un elenco de talentosos bailarines y bailarinas, que se moverán bajo los brillos y los ritmos de Broadway.

En su cuarta temporada, la propuesta de Marta Cipriano llegará renovada en su contenido en base a las melodías y canciones más reconocidas de las comedias musicales de todas las épocas, una especie de homenaje a grandes como Fred Astaire, Gene Kelly, Donald O’Conor, entre otros.

El espectáculo se presenta como una sucesión de cuadros de conocidas obras de películas como “Chicago”, “Cabaret”, “El beso de la Mujer Araña”, “Victor, Victoria” y “Evita”, mezclándolos con números de ballet, solos y canto en un armonioso abanico.

Con coreografías de Raquel Rizzo y Estefanía Amoresano, el ballet está integrado por Gustavo Marchioni, Lucia Gamba, Gabriela Mendivil, Mercedes Correbo, Andrea Ocampo, Eugenia Vásquez, Martina Clúa, Florencia Elpuerto, Camila Galleani, Karen Naranjo, Merlina Cangaro, Candelaria Pesci, Mora Dowling, Florencia Viola y Agustina Hrichina.

para agendar

QUE: Luces de Broadway

DE: Marta Cipriano

CUANDO: Mañana, a las 21

DONDE: Coliseo Podestá