El rebote económico se hace sentir para octubre

Los avatares políticos e incertidumbres siguen en pie en vistas de la elección legislativa de octubre próximo, aunque la economía ha comenzado a despegarse de los debates electorales.

La crisis y el ajuste, que fueron el caballito de batalla de la oposición y en especial de la ex presidenta Cristina Kirchner en las PASO, han dejado lugar a otros argumentos, oportunistas o de coyuntura, como la desaparición de Santiago Maldonado.

Lo cierto es que el rebote del nivel de actividad y la perspectiva de un crecimiento al menos por los próximos dos años, llevaron a este cambio de estrategia de la candidata de Unidad Ciudadana, aconsejada por ex funcionarios del área económica que acompañaron al ex ministro Axel Kicillof.

Los datos económicos disponibles del tercer trimestre mejoran los del segundo, y en la parte final del año todo apunta a que la mejora económica se note con más fuerza en la calle y en los gastos cotidianos.

Los índices de confianza del consumidor están en alza, reflejando un cambio de percepción respecto al consumo y los ingresos.

Los cambios de conducta de los consumidores y de los precios relativos parece haber desplazado las preferencias hacia segundas y tercenas marcas

La recaudación de impuestos asociados al mercado interno sube en el último mes a una tasa del 6,6% en términos reales.

Otro indicador de la mejora en los gastos asociados con los alimentos, indumentaria y otros productos de uso cotidiano, es la producción de papel y cartón que sube a una tasa el 4,1%.

Las mediciones de ventas de supermercados no están dando pistas con tanta precisión de lo que ocurre con el consumo.

Los cambios de conducta de los consumidores y de los precios relativos parece haber desplazado las preferencias hacia segundas y tercenas marcas.

Incluso, el pequeño grupo de las grandes firmas argentinas alimenticias, registran aumentos de sus ventas que estarían algo por debajo del promedio, con desplazamientos del consumo hacia marcas desconocidas o que no computan las consultoras especializadas en esas mediciones.

un pais caro

Medido en dólares, de todas maneras, la Argentina sigue siendo cara respecto a otros países, incluso de la región como Chile, Uruguay o Brasil.

El salto de la cotización del dólar del orden del 8/9 por ciento real respecto a junio aligeró algo las diferencias, pero no cambió la tendencia de fondo.

El consumo en las zonas limítrofes o los viajes de compras siguen afectando el mercado interno y difícilmente se modifique en el corto plazo.

El financiamiento del déficit fiscal, reforzado con la política antiinflacionario de altas tasas, adicional a la limitada apertura comercial del país, proyecta un peso sobrevaluado y un dólar barato.

¿Cuánto afectará esto el crecimiento futuro de la Argentina?

No hay una respuesta definitiva y dependerá en gran parte de la agenda postelectoral que decida llevar la administración de Macri.

En los próximos días ingresará al Congreso el proyecto de Presupuesto del 2018, que debería incluir algunas señales respecto a las reformas que espera concretar el oficialismo.

Por un lado, las reducciones en el gasto y por otro en la carga impositiva.

Las reformas o el Presupuesto del año próximo, están sujetos a la integración política del Congreso y seguramente al resultado electoral de octubre próximo.

En definitiva de la voluntad política que predomine en los tiempos que vienen.