Frankfurt muestra el futuro

El Salón del Automóvil de Frankfurt que acaba de abrir sus puertas basó su propuesta de este año en definir cómo serán los vehículos en las próximas décadas.

Bajo el lema Future Now (El futuro es ahora) las marcas presentan en la exhibición desde el jueves y hasta el 24 de septiembre sus modelos más futuristas y los avances tecnológicos que impulsan el automóvil conectado.

El Salón se celebra cada dos años, alternando con la muestra francesa, y sirve para que los fabricantes anticipen los productos de cara al año siguiente.

En esta 67ª edición, son 230.000 metros cuadrados de exposiciones donde se concentran los stands de 1.103 expositores procedentes de 39 países.

Las dos jornadas de prensa se anticiparon algunos concept y modelos que fueron los que más llamaron la atención, y que marcarán el futuro.

CONECTIVIDAD

Además del vehículo eléctrico, la conectividad atrae a los grandes fabricantes. Se trata de versiones con acceso a internet y conectados vía satélite que pueden ir sincronizados a otros dispositivos, como los smartphones. Autos que se conducen solos, que hablan e incluso voladores son los objetivos de las marcas presentes en el salón alemán. No sólo el producto final se moderniza, sino también las máquinas que los fabrican.

LOS PROTAGONISTAS

Para Mini, el futuro es eléctrico y presentan en Frankfurt su modelo Electric Concept, que conserva los rasgos característicos de la marca con un diseño futurista y sin emisiones.

Sin dudas, el Audi Aicon Concept, un prototipo de vehículo eléctrico y autónomo que nos adelanta el futuro de la industria automotriz y el de la compañía de los cuatro aros fue uno de los más llamativos.

Fue el auto con el que el presidente mundial de Volkswagen, Matías Müller, ingresó a la muestra durante la noche de estreno del grupo Volkswagen.

Es un vehículo totalmente autónomo, sin volante ni pedales, que de alguna manera anticipa el rumbo hacia donde apunta el grupo, que juega de local.

Mercedes-Benz, por su parte, sorprendió con el Mercedes-AMG Project ONE. Es el primer auto de producción en incluir tecnología de la Fórmula 1, como el sistema de propulsión que hereda del monoplaza de Lewis Hamilton.

El modelo fue concebido para festejar los 50 años de la división deportiva AMG. Estará impulsado por un motor V6 derivado del que utilizó Lewis Hamilton en 2015, que junto a otros dos eléctricos puede alcanzar los 1000 caballos de potencia.

Además de estos dos motores, cuenta con otros dos motorizaciones eléctricas en el eje delantero que son capaces de mover el vehículo por sí solos ofreciendo una autonomía de hasta 24 kilómetros. Con cinco motores en total, alcanza una potencia total combinada de más de 1.000 caballos.

El BMW X7 iPerformance Concept también fue una sorpresa, la cual adelanta las futuras líneas del que será el utilitario deportivo más grande.

Está equipado con un sistema de propulsión híbrido enchufable que comparte con el BMW 740e iPerformance.

Por último, un concept que dio que hablar es el Renault Symbioz, el cual descubre un mundo de innovación que va más allá de lo hasta ahora conocido en la marca francesa.

Pensando en cómo mejorar la movilidad del futuro, este proyecto de berlina del mañana explora el nexo entre auto y vivienda con 680 caballos.

Presentado conjuntamente con una vivienda, el Symbioz es más que un show car, es un proyecto con el horizonte en 2030 que empezará a rodar este mismo 2017.

Desafios

El auto del futuro se presenta como una incógnita en el Salón Internacional del Automóvil. “Hay muchas preguntas que mueven al conjunto del sector”, dice el CEO de Daimler Dieter Zetsche. Y más de una respuesta, agrega. “Debemos hacer una cosa sin dejar de hacer la otra”, señala Zetsche, tratando de trazar un arco entre el mundo conocido y el del porvenir, entre el motor de combustión interna y el eléctrico, entre el transporte urbano autónomo y el superdeportivo analógico.

Así se ve también el stand de Daimler en el Salón de Frankfurt. Allí se exhiben dos autos que son lo más opuesto que pueda imaginarse: el Smart Vision EQ como el taxi-robot del año 2030 y el Project One.

Todos los expositores se encuentran con este desafío de desarrollos opuestos. El consorcio Volkswagen muestra con el Audi Aicon la visión de un sedán de lujo y personalizado, y con el minibús Sedric una alternativa autónoma para el tránsito urbano. Y junto a ellos, una flota de nuevos modelos de batería para la familia I.D. de autos eléctricos de Volkswagen.

“Lideraremos la transformación de nuestra industria”, anunció el CEO de Volkswagen Matthias Müller. El consorcio alemán invertirá 24 000 millones de dólares para desarrollar en los próximos diez años 80 modelos eléctricos de todas sus marcas.

Pero Volkswagen tiene competencia en esta pretensión de liderazgo. BMW aspira a disputárselo al menos en el segmento superior.

En el Salón de Frankfurt se presenta con un sedán de clase media con una autonomía de 600 kilómetros.

¿Podrá ponerse a la par de Tesla? La empresa estadounidense lleva por ahora la delantera en lo que respecta a autonomía de autos eléctricos.

Los fabricantes se enfrentan a un desafío adicional: cómo llegar a este futuro un tanto incierto con modelos concretos que puedan colocar en el mercado actual. “Hemos invertido demasiado y todavía tenemos tiempos de desarrollo y ciclos productivos demasiado largos como para poder cambiar de paradigma de un día al otro”, dice un alto ejecutivo de una automotriz alemana.

Los modelos futuristas presentan una plenitud de sorpresas en lo que se refiere a su motorización y sus asistentes de conducción.

Los estrenos son en tanto más previsibles. Se trata sobre todo de vehículos utilitarios deportivos, con los que la mayoría de las empresas automotrices busca sobrevivir a la turbulencia de los próximos años.

Mientras Daimler, Volkswagen y BMW prometen la gran avanzada eléctrica para fin de esta década, hay todavía unos cuantos motores a combustión interna convencionales que esperan la señal de largada.

El abanico de los SUV en el Salón de Frankfurt se abre con los todoterrenos urbanos como T-Roc, Seat Arona, Skoda Karoq, Citroën C3 Aircross y los modelos gemelos Hyundia Kona y Kia Stonic, en tanto que lo cierran autos de lujo como el nuevo Porsche Cayenne y el prototipo BMW X7, a punto de entrar en producción en serie.

Entre ambos extremos se ubican el compacto Dacia Duster y los modelos de clase media Jaguar e-Pace, BMW X3 y Opel Grandland X.

Entre las escasas novedades que no apelen a la gran aventura están los modelos pequeños como el nuevo Volkswagen Polo, compactos como el Hyundai i30 Fastback y el Subaru Impreza o modelos del segmento superior como el BMW Serie 6 GT y el nuevo Audi A8.

Docenas de modelos a estrenar entre el deseo y la realidad, prototipos cargados de expectativas que pueden realizarse o no en la producción en serie y una gran cantidad de novedades convencionales.

El Salón del Automóvil de Farnkfurt ofrece algunas respuestas a las numerosas preguntas que se formula la industria automotriz. Pero no permite vislumbrar aún un rumbo claro para el futuro.

Tampoco colaboró en la búsqueda de respuestas el supuesto líder de vanguardia en la reinvención del automóvil.

Todos hablan de la marca estadounidense, pero justamente Tesla, al igual que otra docena de fabricantes, canceló su participación en el salón alemán.